Los incendios siguen devorando hectáreas de bosques en Sicilia, Cerdeña y sobre todo en Calabria, en el sur de Italia, donde ya han provocado cinco víctimas mortales y mantienen varios municipios evacuados y zonas patrimonio de la Unesco amenazadas. Entre las últimas tres víctimas, que se sumaron a los dos ganaderos que fallecieron hace unos días en Calabria, figura un hombre de 77 años que murió en su casa de campo a causa de un incendio en Grotteria, en la provincia de Reggio Calabria, mientras intentaba salvar a sus animales.