Centenares de cubanos de Miami que tomaron este martes una autopista de la ciudad comenzaron a retirarse más de ocho horas después, una vez que dialogaron con un jefe de la Policía de carreteras, también de origen cubano, que les pidió que se fueran y no perjudicaran a la comunidad. El portavoz de la Policía vial, Joe Sánchez, logró convencerlos cuando ya se vivían momentos de tensión, pues los manifestantes estaban rodeados de agentes con equipos antimotines. El argumento de los manifestantes es que deben llamar la atención para que el mundo y el Gobierno de EUA no se olviden de los cubanos que desde el domingo protestan en la isla.