Estados Unidos, Canadá y México determinaron avanzar en la alianza regional para superar retos como la recuperación económica, reducir el cambio climático, atender las causas de la migración, enfrentar la trata de personas y el tráfico de drogas, así como la reducción de la pandemia de COVID-19 mediante el fortalecimiento de cadenas de suministro médico, reconocimiento de vacunas y donación de antígenos a naciones de Latinoamérica y el Caribe.