El presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonó este domingo Afganistán, mientras los talibanes entraban finalmente en Kabul para evitar, dijeron, robos ante la huida de las fuerzas de seguridad, una presencia de los insurgentes en las calles de la que Efe fue testigo. "Para evitar actos de saqueo en Kabul y que los oportunistas no hagan daño a la gente, el Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) ordenó a sus fuerzas entrar en las áreas de Kabul de donde salió el enemigo", aseguraron los talibanes en un comunicado.