El volcán de Cumbre Vieja prosigue su camino de destrucción en la isla española de la Palma y, aunque la lava avanza más lentamente (a unos 4 metros por hora), ocupa más de 166 hectáreas, ha arrasado al menos 350 inmuebles y una de las coladas ya supera los 500 metros de ancho. Este es el panorama que se encontraron hoy los reyes de España durante su visita a la isla canaria: Hay que hacer "todo lo que esté en nuestras manos" para sacar adelante a los damnificados, "hay que preservar su seguridad, garantizar su mañana y reconstruir en La Palma todo lo que la naturaleza se ha llevado", dijo Felipe VI.