Previo a su funeral mañana jueves 5 de enero, cerca de 200,000 personas han acudido a despedirse del papa emérito Benedicto XVI visitando su capilla ardiente, en la basílica de San Pedro, que permanecerá abierta tres días y registra una afluencia muy superior a la esperada por las autoridades italianas, según informó el Vaticano.