Con su brutalidad, sus logros tecnológicos y su ideología rígida, la Unión Soviética se erguía sobre el mundo como un coloso inmortal. Condujo a la humanidad al espacio exterior, hizo estallar el arma nuclear más poderosa de la historia e infligió purgas sangrientas y crueles campos de trabajos forzados a sus propios ciudadanos mientras se presentaba como la vanguardia de la revolución ilustrada. Pero su tiempo de vida fue menor al del ser humano promedio: Nacida hace 100 años, murió días antes de su 69no cumpleaños.