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El mezquite

¿Desconocido y en riesgo?

Foto: Eric Vondy

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Luis Manuel Valenzuela Núñez

El mezquite es un árbol que aporta múltiples beneficios sociales y económicos a los habitantes de las zonas áridas y semiáridas de México. Sin embargo, muchas de las propiedades de este árbol son desconocidas; debido a esto la superficie donde se distribuye de manera natural se encuentra en riesgo.

El mezquite es desde hace mucho tiempo una fuente importante de ingresos económicos, provee nutrientes y contribuye a mantener el equilibrio ecológico en regiones desérticas y semidesérticas, donde es difícil la supervivencia de especies vegetales y animales. Es de gran importancia ecológica ya que fija el nitrógeno atmosférico, mejora la fertilidad del suelo, favorece el crecimiento de los matorrales, actúa como planta nodriza de numerosas especies vegetales y animales, proporciona alimento y refugio a la fauna silvestre y además es un indicador de profundidad del manto freático, mientras protege al suelo de la erosión.

Su aprovechamiento permite contar con diversas ventajas económicas, pues de él se obtienen materiales de construcción, gomas, forraje, néctar para la apicultura, sombra, herramientas de trabajo, medicina, combustibles como leña, tierra para macetas y carbón vegetal.

Explotación irracional

El uso del mezquite con mayor importancia económica ha sido, sin lugar a dudas, la producción de carbón, misma que se realiza normalmente sin fundamentos técnicos en muchos lugares y sin planes de manejo preestablecidos, lo que implica que en este esquema de explotación los árboles sean prácticamente eliminados desde la raíz, limitando seriamente su recuperación, originando erosión, y destrucción del hábitat para la fauna silvestre.

A esto se suma la baja eficiencia en la transformación de leña a carbón, que en los modelos de explotación tradicional emplea un horno acondicionado de manera temporal denominado “chavete”, que brinda sólo un 20 por ciento de eficiencia.

La gran aceptación que tiene el carbón de mezquite en la demanda de combustible tanto en las zonas rurales como en la preparación de parrilladas en eventos sociales se debe a su alto valor calórico y la escasa producción de ceniza, además de que da un sabor muy agradable a las carnes.

Potencial alimentario

La producción de vaina es uno de los componentes menos estudiados del mezquite, no obstante, es fácil advertir que es de gran trascendencia en explotaciones intensivas de ganado caprino y vacuno, donde este fruto constituye un alto porcentaje de su dieta, principalmente en los meses de junio a agosto.

Los estudios realizados muestran un rango de producción de siete a 20 kilogramos por árbol, que es variable a través de los años y puede ser alternante, es decir un año se presenta alta producción y el año siguiente disminuye.

Los beneficios derivados del consumo directo del fruto, de acuerdo con la opinión de los pobladores, se reflejan en un incremento corporal y de producción láctea en el ganado vacuno y caprino; el fruto también puede mezclarse con otros alimentos para formar dietas balanceadas con alto valor energético.

El valor nutritivo y la digestibilidad de las vainas molidas son comparables a los de heno de alfalfa, sin embargo, es necesario que sean procesadas para prevenir problemas en el ganado.

Se ha comprobado que agregando hasta un 30 por ciento de una mezcla de semillas de mango, vainas de mezquite y de algas marinas al alimento concentrado para animales de baja producción, no afecta ni el rendimiento ni la cantidad de la leche, aunque si se agrega el 45 por ciento de vainas de mezquite al alimento concentrado para toros produce trastornos metabólicos en la captación del fósforo. En cambio, si sólo se incorpora hasta un 20 por ciento de vaina, no se detectan efectos adversos en el metabolismo de los nutrientes.

La vaina puede sustituir a la cebada en la alimentación del ganado, ya que los aumentos de peso son similares en diez semanas.

Propiedades curativas

En México, se extraen de las hojas de mezquite sustancias medicinales, que son usadas como antimicrobianos. Las hojas hervidas se utilizan para curar afecciones en los ojos, a manera de colirio; también sirve para curar catarros y gripes, y sus frutos cocidos se utilizan para disolver cálculos vesicales.

En otros lugares, el jugo, que es notablemente antibacteriano, se usa en casos de cáncer, también como purgante y para aliviar dolores de estómago, escalofríos, diarrea, disentería, excrecencias en los ojos, gripe, dolor de cabeza, bronquitis, inflamación, comezón, sarampión, enfermedades de la garganta y heridas.

Buena madera

La madera, aunque es de excelente calidad por su grano fino, compacta y de colores agradables, no es utilizada más que en artesanías o para fabricación de estanterías, esto debido a su irregularidad.

Presenta albura (parte clara de la madera) de color amarillo pálido, mientras que el duramen (corazón de la madera) es de color rojizo amarillento o rojo, vinoso, compacto-elástico. No es muy pesada, es dura pero fácil de ser trabajada. Es muy durable siendo utilizada para la elaboración de tutores para cultivos, puentes, tablas, durmientes para vías de ferrocarril, varas para cercas y artesanías.

La corteza es útil en la curtiduría, y el exudado de goma resinosa de color amarillo hace las veces de goma arábiga que se usa en encolado de papel, impresión de estampados y cosméticos, además de la industria cervecera y refresquera.

Riesgo inminente

A pesar de su importancia ecológica, social y económica, se ha realizado un uso desordenado de las poblaciones de mezquite, lo cual ha reducido la superficie poblada por la especie. Los habitantes de esta región aprovechan el mezquite para sombreado, delimitación de terrenos y obtención de leña, carbón, miel y alimento para animales domésticos.

En el caso de Durango, en las áreas de mezquital puro (donde el mezquite se presenta como especie dominante) se tenía en 1992 una superficie de 49,050 hectáreas, que en sólo diez años se redujo a 44,211 hectáreas. Pero en Coahuila el panorama es alarmante, ya que en el año de 1992 se tenía una superficie de 124,405 hectáreas, que en el mismo período de diez años pasó a 73,868 hectáreas; es decir, hubo una reducción de alrededor del 40 por ciento.

La población de mezquite ha disminuido a nivel regional -con una mayor tasa en Coahuila- donde existen zonas carboneras por excelencia en las cercanías a la Comarca Lagunera y en particular en las áreas ejidales, lo cual puede ser un patrón a seguir para la propuesta de programas de apoyo a servicios ambientales, principalmente en captura de carbono, y desarrollo rural e incluso criterios en ordenamiento del territorio en los tres niveles: federal, estatal y municipal, para proteger la vegetación natural a través de programas de aprovechamiento, desarrollados bajo fundamentos técnicos adecuados. Todo esto a fin de mitigar las prácticas de explotación del recurso a través de la aplicación de la legislación correspondiente.

Es necesario revalorar el mezquite como especie y deben implementarse sistemas de manejo que permitan su uso sustentable, además de contribuir en la generación de empleos y beneficios económicos para las poblaciones humanas que habitan áreas marginales donde el mezquite muestra adaptación y constituye una fuente de riqueza potencial, como es el caso de La Laguna.

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