Adiós al pañal

Sabemos que no todos los niños son iguales, algunos dejan de utilizar pañal mucho antes que otros, de igual manera hay quienes aprenden en unos cuantos días o hasta semanas, pero los padres pueden darles un empujonsito para animarlos y que le pierdan el miedo a la taza del baño. A nadie le gusta cambiar un aproximado de 6 pañales al día (¡dos mil al año!) pero es una de las necesidades con las que viene el ser padre. Si tu hijo está en edad de comenzar a ir al baño, ayúdalo con estos consejos:

Identifica el momento ideal

Hay padres que comienzan a entrenar a sus hijos a los dos años, niños con tres que no muestran interés en dejar el pañal, otros que desde el primer año ya van al baño solos. Todos los pequeños son diferentes y es importante que tú como padre notes ciertas señales de que tu hijo ya esté listo para dar este gran paso. Recuerda no presionarlo, pues solo ocasionarás que se frustre y batalle más. Pregúntate lo siguiente:

• ¿Camina y se sienta solito?

•¿Imita a adultos o sus hermanos cuando van al baño?

•¿Puede subir y bajarse los calzones?

Recuerda que la transición de pañal-baño puede tardar días, semanas o incluso meses, por lo que si no te encuentras en disposición de otorgarle tiempo a este cambio, ya sea por embarazo, trabajo, vacaciones o cualquier situación fuera del hogar, es mejor esperar hasta encontrar el momento indicado para ti como padre y para tu hijo. En la casa y con el apoyo de sus progenitores siempre será la mejor alternativa.

Adquiere el equipo necesario

Busca una taza individual o un asiento especial que se acople a la del baño, para que el pequeño vea que es ideal para su tamaño y pierda el miedo a caerse en el inodoro grande. Permite que tu hijo forme parte de la elección, será para su uso exclusivo y de esta manera sentirá mayor seguridad; deja que lo decore o que juegue con él. También ve buscando calzones entrenadores de tu elección, desechables o de tela; hay quien recomienda de tela para que el niño verdaderamente sienta cuando orine, aunque después tengas que limpiar y lavar.

Si tienes un varón, se recomienda un inodoro o asiento que no tenga la tapa que sube y baja, o bien, que se pueda remover. Esto para evitar que el pequeño lastime o golpee su pene al sentarse, pues le quitarán las ganas de aprender. En el caso de un asiento adaptador, asegúrate de que sea cómodo y no olvides adquirir también un banquito para que el niño pueda subir y bajar por sí solo y apoyar sus pies para facilitar la evacuación.

Deja que se acostumbre

Encuentra momentos clave del día donde tu hijo, con la ropa puesta, pase un tiempo sentado en la taza, de preferencia cuando usualmente orina, como después de desayunar y así se vaya acostumbrando a permanecer sentado. Si no quiere, no lo forces, tal vez aún no sea el momento indicado. El siguiente paso es hacerlo sin pañal, explicándole siempre que esa es la manera en que lo hacen sus papás todos los días: te quitas la ropa, orinas o defecas, te limpias, te levantas, te vistes, le bajas a la taza y te lavas las manos. Los hijos siempre querrán imitar a sus padres. Al inicio tendrás que ayudarlo con la ropa y limpiarlo, pero poco a poco entenderá que es algo que tendrá que hacer por si solo. Cuando el pequeño empiece a utilizar el inodoro de manera consistente, podrás dejarlo con ropa interior normal; adquiere de preferencia los de sus personajes favoritos, los motivará a utilizarlos.

Al inicio deja el pañal a tu bebé por las noches, pues su organismo aún no está acostumbrado a despertar y levantarse al baño. Este proceso puede tardar semanas o varios meses. No te de-sesperes si moja la cama, es normal incluso en los primeros años escolares. Cubre el colchón con un plástico o protección impermeable por debajo de la sábana.

Acompáñalo

Al principio al niño le puede parecer de-sesperante mantenerse sentado mucho tiempo hasta orinar o defecar, pero por esto, acompáñalo e incluso ve un libro con él para que se mantenga en el inodoro un rato. Recuérdale que la taza o el asiento especial estarán ahí siempre que lo necesite y que tú estarás al pendiente de él. Lo más importante durante este proceso es ¡no lo regañes! Ni te desesperes. Con el tiempo se irá acostumbrando y tu por fin podrás decirle adiós a los pañales.

Fuentes: espanol.babycenter.com/www.bebesymas.com/www.mibebeyyo.com.mx