Las papillas del bebé

Aproximadamente a partir del cuarto al sexto mes de vida del bebé ya puedes introducir alimentos sólidos en su alimentación, pues su sistema digestivo ha alcanzado un suficiente grado de madurez para tolerarlos. Por lo general estos alimentos se dan en forma de puré o papilla.

Aunque por lo general todos los bebés desarrollan al mismo tiempo una curiosidad por probar nuevos alimentos, existen factores como haber sido prematuro o simplemente las ganas del pequeño que pueden alterar la llegada de esta fecha.

Para estar seguro si ya es el momento indicado para introducir otros alimentos en su dieta, apoyate en estos signos:

• Ya tiene un buen control de su cuello y cabeza.

• Muestra curiosidad al ver alimentarse a alguien más.

• Puede cerrar la boca alrededor de la cuchara y usar sus labios y lengua como una palanca.

• Su reflejo de succión ha disminuido y no escupe tanto.

• Su apetito y peso se incrementan considerablemente.

Aunque tradicionalmente se comienza por los cereales, no existe un patrón sobre con qué alimento comenzar (a excepción de las carnes) por lo que es tú decisión y la del gusto del bebé comenzar con cereales, frutas o verduras.

Al comienzo, da a tu pequeño sólo un nuevo alimento cada vez, durante al menos dos o tres días para poder advertir posibles reacciones alérgicas, como vómitos, diarreas o erupciones. Si ves cualquiera de estos signos, interrumpe esa alimentación y habla con tu doctor.

1.- ¿Qué pasa si sobra?

Acostúmbrate a la idea de que sobre, en un principio puede que tarde en aceptar estos alimentos (recuerda que es algo nuevo para él) y si lo hace, será en pequeñas cantidades. Aunque suponga un pequeño sacrificio en tu economía, no es aconsejable guardar el alimento para otra ocasión, ya que con las horas la papilla cambia de sabor y textura, algo que puede no gustarle a tu bebé.

2.- De 4 a 6 meses

Durante los primeros meses puedes comenzar con frutas y verduras comunes como zanahoria, calabaza, camote, manzana, pera y mango o bien, cereales de arroz o avena. Para animar al bebé a comerlos se puede acercar los alimentos a su nariz para que los huela y se familiarice con ellos.

Las frutas y verduras pueden licuarse con agua para disminuir su espesura y los cereales con leche materna o de fórmula.

Las verduras siempre deben ser cocidas, ya que en su estado crudo presentan un alto contenido de nitratos y pueden causar bajos niveles de glóbulos rojos, produciendo anemia.

3.- De 6 a 8 meses

A partir de estos meses se puede incrementar el abanico de opciones de alimentos, puedes introducir frutas y verduras más “exóticas” como plátanos, ciruelas y brócoli, cereales de trigo y comenzar con las carnes, quesos y legumbres.

Las carnes y legumbres son alimentos más complejos, por lo que se debe tener especial cuidado de que queden completamente licuados, además se recomienda evitar usar la sal al cocerlos hasta que el pequeño cumpla un año de edad. El aceite de oliva puede ser una alternativa que es buena para su digestión.

Aunque puedes alimentar al pequeño con cualquier tipo de carne (res, puerco, pescado y pollo) lo mejor es comenzar con pollo o pescado, ya que son más ligeras y puedes evitar los molestos cólicos. Una buena alternativa es mezclar carnes, verduras y legumbres para enriquecer la papilla y mejorar su sabor.

4.- De 8 meses en adelante

En esta etapa puedes comenzar a dejar las papillas un poco más espesas, incluso con pequeños trozos de fruta o verdura si ves que tu bebé ya está listo, además entre los 8 y 9 meses, los pequeños aprenden a agarrar cosas, así que es momento de darle una cuchara, aunque al principio termine todo batido. Puedes introducir pequeñas cantidades de alimentos con proteína como el huevo.

5.- ¿Cuál es la cantidad correcta de comida?

Es difícil pronosticar la cantidad exacta de comida ya que el bebé está en constante crecimiento, lo recomendable es darle hasta que el pequeño se sienta satisfecho.

Receta para Papilla de frutas

Ingredientes:

Ración para un bebé

- 100 g. Manzana

- 75 g. Pera

- 100 g. Jugo de naranja (natural)

- 75 g. Plátano

Preparación

Lavar y desinfectar cada fruta antes de pelarla. Una vez lavadas, sacar el corazón de la pera y la manzana (si deseas puedes cocer en agua por dos minutos estas frutas) y pasar todo por la licuadora. Darle la papilla lo más rápido posible al bebé para evitar perder muchas vitaminas, ya que las frutas tienden a oxidarse con facilidad en contacto con el aire.

Puedes añadir dos o tres cucharadas de cereal a partir del sexto mes de tu bebé, más adelante puedes introducir galletas en la papilla pero sólo hasta que el pediatra lo recomiende.

Información nutricional

160 kilocalorías

2 g. Proteínas

1 g. Grasas

35 g. Carbohidratos

6 g. Fibra