Familia. Doña Siri, junto con su familia y su comadre se encargan diariamente de la elaboración y venta de los tamales.
En 1999, tras la muerte de su esposo, doña Siri se encontró ante la incertidumbre de buscar un sustento estable para poder mantenerse, pues pese a que sus hijos se ofrecieron a proporcionarle ayuda económica, ella determinó que prefería iniciar su propio negocio.
En la calle 24 fue donde esta mujer de 61 años originaria del ejido El Pital en Veracruz comenzó a vender gorditas, para más tarde cambiarlas por la elaboración de una receta tradicional propia de su lugar de nacimiento, la cual mantiene hasta la actualidad con recelo dentro de su familia.
"Desde que tenía unos ocho años yo me fijaba cómo cocinaba mi mamá en la casa y cómo hacían los tamales nuestros vecinos con las hojas de platano, en su lumbre de leña y con los guisos en sus ollas de barro.
Esta misma receta de Veracruz es la que preparamos nosotros, pero cuando empezamos a venderlos nos dimos cuenta que aquí todos decían que eran los tamales oaxaqueños, así que le dije a mi hija, pues al cliente lo que pida vamos a llamarlos oaxaqueños y pues así se quedó el nombre".
A 50 años de lidiar con la diabetes Sirila se levanta todos los días a las 6:00 horas, para después de un café negro, comenzar con la elaboración de los guisos, pues como ella y su hija comentan realizar este platillo es un continuo proceso que termina justo al terminar su venta.
"Ahorita después de vender llega mi hija a la casa y comenzamos a preparar todo para que yo mañana haga los guisos desde temprano; en un principio sólo hacíamos de rojo y de verde y a lo mucho preparábamos unos cuarenta tamales, ahora tenemos también de chicharrón prensado, frijoles, queso y rajas con queso, y preparamos unos 200 tamales que gracias a Dios se venden como pan caliente".
Para el yerno de doña Siri el éxito de estos tamales es al extremo cuidado que tienen en cada detalle de la preparación, pues como afirma "la calidad va por encima de todo y buscamos siempre tener los mejores ingredientes, incluso se mandan traer las hojas de platano desde Veracruz para darle mejor sabor".
Actualmente doña Siri y sus hijas mantienen la tradición familiar de los tamales, los cuales pueden ser encontrados en la calzada Juan Agustín Espinosa, en la colonia Las Etnias y en el bulevar Miguel Alemán esquina con la calle Javier Mina.
