Originario del estado de Sonora, el destacado escritor y periodista mexicano Edmundo Valadés, de quien se conmemora hoy su 20 aniversario luctuoso, es recordado por sus contribuciones al desarrollo cultural, literario y periodístico de México.
Considerado uno los máximos autores de las narraciones cortas de la segunda mitad del siglo XX, el escritor fue miembro de diversas oficinas de prensa del gobierno, reseñan sus biógrafos.
A lo largo de su prolífica carrera, Valadés fue galardonado con la Medalla Nezahualcóyotl en 1978, que entrega la Sociedad General de Escritores de México; el Premio Nacional de Periodismo en 1981; y el Premio “Rosario Castellanos” en 1983.
Edmundo Valadés nació el 22 de febrero de 1915 en Guaymas, Sonora. Sus primeras contribuciones al periodismo mexicano las hizo en diarios como “Excélsior”, “Unomásuno” y “El Nacional”.
Luego de mudarse a la capital mexicana, a temprana edad, Valadés escribió para revistas como “América” y “Cuadernos Americanos”, entre otras, cita el portal electrónico “edmundovalades.weebly.com”.
Paralelo a su desempeño periodístico, el mexicano incursionó en la literatura, a través de narraciones breves. Fruto de su pasión por el cuento, decidió fundar y dirigir la revista “El cuento”, refiere el documento “Aportación Bibliográfica Edmundo Valadés (1915-1994)”, disponible en el portal de Internet del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.
A partir de 1964, la revista fue reconocida como un taller literario, en el que Valadés apoyó, hasta su muerte, a los cuentistas de México e Iberoamérica de ese entonces.
El Fondo de Cultura Económica (FCE) publicó su primer libro de cuentos “La muerte tiene permiso” en 1955, indica el sitio “edmundovalades.weebly.com”.
Con la aparición de la publicación, el autor se ganó un lugar en la llamada “Generación del Medio Siglo”, debido a su constante cuestionamiento de los presupuestos de la Revolución Mexicana. A esta generación literaria también pertenecen los literatos Sergio Pitol (1933), Sergio Galindo (1926-1993), Ricardo Garibay (1923-1999) y Carlos Fuentes (1928-2012).
Su legado literario se encierra principalmente en cuento y ensayo. Algunos de sus cuentos son “La muerte tiene permiso” (1955), “Adriana” (1957), “Las raíces irritadas” (1957), “Antípoda” (1961), “Las dualidades funestas” (1966), “Sólo los sueños y los deseos son inmortales” (1980) y “Cuento contigo” (coautor, 1993), entre otros.
En cuanto a sus títulos de ensayo destacan “La Revolución y las letras” (coautor, 1960), “Por los caminos de Proust” (1974) y “Excerpta” (1984).
Además, sobresalen sus antologías: “El libro de la imaginación” (1970), “Los grandes cuentos del siglo XX” (1979), “Con los tiernos infantes terribles” (1988), “Ingenios del humorismo” (1988), “23 cuentos de la Revolución Mexicana” (1985) y “Cuentos mexicanos inolvidables” (1994).
La muerte del periodista y escritor mexicano se registró el 30 de noviembre de 1994 en la Ciudad de México.