El mundo está sufriendo cambios drásticos. Las recientes declaraciones del presidente Obama de Estados Unidos hacia una apertura de las relaciones diplomáticas con Cuba marcan un precedente histórico que advierte cambios significativos que no se habían visto desde hace décadas en la historia reciente. Es una renovación necesaria y que le marca puntos positivos al gobierno del país vecino y es un referente que debería servir como indicador para nuestro propio presidente.
Enrique Peña Nieto debería tomar nota de su contraparte norteamericana y saber que la apertura al diálogo y a las negociaciones son un punto de partida para mejorar una imagen que va en caída libre con cada día que pasa. El presidente de México tiene una oportunidad de oro en más de 400 mil laguneros que claman su atención a una región que ha sido olvidada y que, muy a la par de la isla de Cuba, ha estado en olvido y hasta podría afirmarse que embargada de dos capitales que la han tenido ignorada tanto económicamente como políticamente. Una región que busca los principios idóneos de nuestros fundadores de libertad, justicia y democracia.
Cuando se firmó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano en el año de 1821 se reclamaba que la "[Nación Mexicana] ni ha tenido voluntad propia, ni libre uso de la voz," y, tal como los signatarios de aquel histórico documento liderados por Agustín de Iturbide, cientos de miles de laguneros nos sentimos ignorados, forzados a un gobierno incapaz de tomar decisiones justas para sus ciudadanos. Lo que buscamos no es separarnos de Coahuila y de Durango; queremos unirnos en La Laguna, una región capaz, trabajadora, pujante y que siempre se ha destacado por salir adelante. Sabemos que en el momento que la decisión se dé para dejar que la Laguna decida su propio destino, saldremos adelante con tajante esfuerzo y le demostraremos a la Federación y al resto de los mexicanos que sí se puede.
El Estado de La Laguna es una gran oportunidad para demostrarle a México y al resto del mundo que nuestro país es verdaderamente democrático, libre y que escucha a su pueblo. Es una oportunidad de comenzar a salir de la caída libre para empezar a vislumbrar un mejor futuro para los laguneros y para los mexicanos. Y este es el mejor momento para lograrlo: grandes cambios se vienen en el mundo y creemos que México está preparado para demostrar que puede ser parte de esta vanguardia.
Señor presidente, Enrique Peña Nieto, ciudadanos miembros de las cámaras legislativas, conciudadanos de la República Mexicana, La Laguna ya está lista para dar un paso adelante. ¿Escucharán a su pueblo que se manifiesta de forma pacífica? Queremos ver un cambio para lo mejor. Así como Cuba ha abierto relaciones diplomáticas con un viejo antagonista, nosotros queremos abrir los canales diplomáticos para lograr salir de la desdicha que nos aqueja. Son más de 400 mil voces que lo piden y estamos seguros que serán escuchadas. El año nuevo se aproxima, época de cambios y nuevos retos; que el Estado de La Laguna sea nuestro nuevo reto a demostrar. ¡Todos por ELLA!
