El legendario enmascarado toma su nombre de un indio maya del siglo XVIII.
TORREÓN, COAH.- Inspirado en Jacinto Canek, indio maya que vivió entre 1730 y 1761 y que encauzó una rebelión contra los españoles, surge en 1973 la impresionante figura de un gladiador originario de Frontera, Tabasco, quien al paso de más de 30 años se ha convertido en toda una leyenda viviente de la lucha libre mexicana.
Canek, quien se dice un fiel admirador de este personaje, al cual conoce mediante la lectura de la obra de Hermilo Abreu Gómez, afirma que fueron las cualidades de este hombre de origen indígena, su lucha por la defensa de los derechos de su raza y los deseos de libertad, lo que le inspiró adoptar su nombre de batalla en los encordados.
El tabasqueño, a quien también se le conoce como “El Príncipe Maya”, afirma que este nombre lo utilizó a principios de su carrera, y un juego de palabras entre su nombre anterior (Príncipe Azul) y el actual (Canek, de origen maya), dio lugar al sobrenombre de “Príncipe Maya”, que desde luego fue de su agrado y lo adoptó con gran orgullo.
Este embajador de la lucha libre mexicana, nació en Frontera, Tabasco, el 19 de junio de 1952 y desde muy joven se sintió atraído por la lucha libre, deporte que eligió como profesión para el resto de su vida.
Apenas a los 18 años tuvo su debut en la Arena Jardín de Villahermosa, Tabasco, donde bajo el nombre de batalla de El Universitario, inició en un cartel donde sustituyó a El Matemático. En este duelo hizo pareja con Ángel Azul y enfrentó a la pareja integrada por El Chilango García y El Profeta.
Poco tiempo después tomó el nombre de “Príncipe Azul”, surgido por la alianza formada con Ángel Azul, con el cual obtuvo algunos logros importantes, sin embargo, la búsqueda de su propia identidad lo llevó a adoptar en 1973 el nombre de “Canek”, mismo que lo llevaría al paso del tiempo a convertirse en uno de los mejores exponentes del pancracio azteca y actualmente en una leyenda viviente de este deporte.
En su camino por el pancracio, el tabasqueño ha alternado con todas las grandes figuras mexicanas, incluso de otros países, cuenta entre sus preseas con una buena cantidad de máscaras, cabelleras y campeonatos, ganadas a grandes figuras de los encordados, entre los que se puede citar a La Torre Infernal, El Asesino, Lemus (Sangre Chicana), Lou Thesz, César Valentino, Rubén Juárez, La Momia, Dorrell Dixon, Coloso Colosetti, Yamato, Scorpio, Blue Blazer, Dos Caras, Doctor Wagner Sr., Marco Tulio, Humberto Garza, José Torres y Fujinami.
En suspenso duelo de máscaras
Cuando parecía estar casi lista una lucha de máscaras ante su gran rival, el Doctor Wagner Júnior, en lo que se había pronosticado como una de las contiendas más importantes del pancracio mexicano, todo parece indicar que este compromiso se ha venido abajo.
Ambos gladiadores habían realizado en los últimos meses una gira promocional por los principales escenarios mexicanos, donde en cada oportunidad que tuvieron se dieron con todo, sin embargo, el público tendrá que esperar, ya que ambos gladiadores no han llegado a un acuerdo debido a cuestiones económicas.
“Mi máscara vale mucho, tengo una trayectoria que proteger, esta tapa la he expuesto en muchas ocasiones, siempre ante rivales de jerarquía, nunca lo haría ante un principiante, no es ético, ni de un profesional jugarse la máscara ante un desconocido.
“Wagner es sin duda un gran luchador, y si algún día me juego la incógnita, será un honor que sea ante alguien como él, independientemente del resultado de ese combate”.
Les tengo una sorpresa
Canek afirma que en cualquier momento podría hacer su aparición en las arenas uno de sus dos hijos, el cual cuenta con una gran preparación física y técnica, ya que ha entrenado desde hace años con la finalidad de poder seguir sus pasos, lo que para él como padre representa un motivo de orgullo.
“Espero que algún día uno de mis hijos porte este nombre, sería una gran satisfacción ver a un hijo mío en el encordado y más aún, compartir el cuadrilátero para llevarlo poco a poco a ocupar un lugar entre los grandes”.
Difícil acudir a las arenas en familia
Para este rudo de los encordados, la situación económica en México se ha tornado por demás difícil para la lucha libre, que por tradición se ha considerado un espectáculo familiar, donde la convivencia que se genera es altamente favorable para la unión del núcleo familiar, sin embargo, los costos que implica montar un programa de lucha libre con elementos estelares, impide a muchos aficionados acudir a los escenarios en la actualidad.
“Para una familia de cuatro o cinco miembros, de clase media o baja, resulta bastante gravoso asistir a las arenas en la actualidad, ya que ver un programa con elementos estelares representa un gasto de al menos 200 ó 300 pesos, equivalente a una buena parte de los ingresos semanales”.
De acuerdo a su propia experiencia, para rescatar la lucha libre y convertirla nuevamente en el centro de reunión de las familias, se requiere de un esfuerzo conjunto entre luchadores, empresarios, líneas aéreas, hoteleros y el propio gobierno en sus diferentes niveles.
“El problema en la actualidad se llama falta de dinero; la gente tiene ganas de divertirse y la lucha libre es una gran opción para ello, pero no tienen dinero y en la gran mayoría de los casos, prefieren desde luego cubrir sus necesidades básicas, es algo muy entendible, de ahí que debamos trabajar unidos”.
La lucha debe evolucionar
De acuerdo a este experimentado gladiador, al igual que todo en la vida, la lucha libre también ha tenido que evolucionar para adaptarse a los nuevos tiempos que vive la humanidad, aunque su esencia siempre deberá mantenerse intacta, al tratarse finalmente de las bases que soportan un deporte de tradición y gran arraigo, al menos entre el público mexicano, que por varias generaciones ha disfrutado de este deporte-espectáculo.
“Sabemos que a las nuevas generaciones les gusta bailar y llamar la atención con vuelos espectaculares o más diálogo con los aficionados, lo cual es muy entendible. Estas tendencias nada de malo tienen si se integran a la lucha libre, siempre y cuando se evite caer en faltas de respeto hacia el público; si ello ocurre, de entrada ya estamos mal”.
Para el luchador sureño, los gladiadores realmente profesionales deben tener un respeto absoluto por su profesión y asegura que el auténtico gladiador es aquel que sube a un encordado a demostrar su capacidad física y técnica, nunca a realizar “payasadas” y mucho menos lo hace en malas condiciones.
“Para todo hay tiempo y cada acción se hace en su debido momento. En lo personal no me consta que haya elementos que luchen drogados, pero sí me ha tocado verlos trabajar después de consumir alcohol y puedo asegurar que es una lástima y una vergüenza”.
Sobre el ring no hay amigos
Siempre cauteloso Canek se ha manejado sobre el ring y asegura que en el encordado no se puede hablar de amigos, más bien de enemigos, ya que ninguno de los que están ahí lo considera un amigo, sino compañeros.
“Uno nunca sabe cuándo un compañero o uno mismo va a explotar, las traiciones están a la orden del día; cuando las cosas no salen como se desea, las diferencias surgen aun entre los del mismo bando y ahí están Cien Caras, Vampiro Canadiense, Rayo de Jalisco y Doctor Wagner, todos de gran calidad. Yo no veo tallas, ni tradiciones, al son que me toquen bailo”.
El respeto, básico entre luchadores y público
Al referirse a la comunicación que debe haber entre público y gladiadores, “El Príncipe Maya” destacó que ésta es indispensable, aunque se ha malentendido por muchos gladiadores, principalmente aquellos que se han integrado a este deporte en los últimos años.
“Piensan que para encender el ánimo entre aficionados tienen que recurrir a los insultos, pareciera que no poseen el talento, ni la capacidad suficiente para conseguirlo de otra forma.
“El público sabe y conoce de este deporte tanto como los luchadores y basta con un desplante nuestro para conseguir nuestro objetivo, en ocasiones la simple forma de caminar, de pararse o mirarlos, da excelentes resultados, y no es necesario pasar ciertos límites, que después se traducen en agresiones de una y otra parte”.
Sin ídolos, sólo amigos
Admirador de la vida y todo lo que ello representa, dice no tener ningún ídolo, pero sí sentir una gran devoción por Dios, al cual considera su mejor aliado dentro y fuera del ring, así como por sus padres, su pareja y sus hijos, de quienes recibe lo mejor de la vida, el cariño y afecto que necesita para vivir cada día con intensidad.
“Admiro a todos los deportistas, ninguno en especial, creo que toda persona que practica un deporte merece respeto, el simple hecho de dedicarse a un deporte, indica que se trata de una persona que busca tener una vida más saludable y debe tomarse en cuenta”.
Más vale solo que...
Al igual que otros grandes del pancracio mexicano, “El Príncipe Maya” trabaja en forma independiente, es decir, no pertenece a ninguna de las grandes empresas luchísticas establecidas en México, por considerar que él tiene la capacidad para administrarse a sí mismo y obtener contratos en todas las plazas del país, sin estar cautivo y condicionado a presentarse en determinadas arenas.
“Estar cautivo en una empresa tal vez sea la mejor opción para los que inician, incluso, me atrevo a decir que es mejor para ellos, ya que pueden aprender más y llevar un seguimiento en su preparación y maduración como gladiadores, pero no en mi caso y el de otros compañeros, que ya tenemos una trayectoria bien fincada y podemos trabajar por nuestra cuenta, incluso con esas empresas por algunas temporadas”.
El deporte crece, pero no al ritmo deseado
El deporte mexicano, según el rudo luchador, ha experimentado un significativo crecimiento en los últimos años, lo que ha permitido el surgimiento de algunos “garbanzos de a libra” en algunas disciplinas olímpicas y en el terreno profesional, pero asegura que el buen trabajo y la ayuda económica deben generalizarse en todos los niveles, a fin de que los beneficios lleguen a más exponentes y con ello se pueda aspirar a mejores cosechas de preseas en competencias de carácter internacional.
“Creo que el problema está en la escasa y mala repartición de apoyos, y si el nivel del deporte mexicano no se eleva, no es culpa de sus exponentes, sino de aquellos que se desempeñan como directivos. Necesitamos que se reestructure el manejo del deporte, que se integre gente que realmente quiera a esta actividad y tenga el triunfo como meta”, concluyó.
ALGUNAS DE SUS CONQUISTAS
MÁSCARAS GANADAS
Destroyer (Monterrey, N.L.)
Lemus (Monterrey, Nuevo León)
Marco Tulio
Bestia Roja
La Momia (San Luis Potosí)
El Asesino (México, D.F.)
Don Corleone (Estado de México)
Blue Blazer (Estado de México)
Torre Infernal (Estado de México)
CABELLERAS GANADAS
Nube de Guerra Soleada (Villahermosa, Tab.)
José Torres (Monterrey, N.L.)
El Noruego (Villahermosa, Tab.)
Ultratumba (Villahermosa, Tab.)
Rubén Juárez (Monterrey, N.L.)
César Valentino
Dorrell Dixon
La Momia
Humberto Garza
Coloso Colosetti
Pantera Negra
Fujinami (Estado de México)
Abdellah Tamba
Yamato (Estado de México)
Scorpio
CAMPEONATOS GANADOS
Campeonato Ligero del Norte (ante José Torres)
Campeonato Nacional Ligero (ante Doctor Wagner Sr.)
Campeonato Mundial Completo (ante Lou Thesz)
Campeonato Mundial de Perejas (junto con Doctor Wagner Júnior, ante Pierroth Júnior y Vampiro Canadiense)
Nombre de batalla: Canek
Otros nombres: El Universitario, Príncipe Azul.
Sobrenombres: El Príncipe Maya y El Gigante Tabasqueño.
Estatura: 1.83 metros.
Peso: 110 kilogramos.
Fecha de Nacimiento: 19 de junio de 1952.
Lugar de nacimiento: Frontera, Tabasco.
Maestros: El Chacal, Felipe Ham Lee, Indio Azteca, El Remington y Maciste, Fantasma de la Quebrada y Lou Thesz, entre otros.
Debut: A los 18 años en la Arena Jardín de Villahermosa, Tabasco.
Primer combate: El Universitario y Ángel Azul Vs. El Chilango García y El Profeta (en este combate entró como emergente en lugar de El Matemático).
Debut en el Distrito Federal: El 24 de marzo de 1973 en el Toreo de Cuatro Caminos (Canek y TNT contra Chicano Power y Gallo Tapado).