Las impactantes imágenes muestra la solitaria vida del meteorólogo ruso. (ESPECIAL)
Vive completamente aislado, para tener contacto con algún otro humano es necesario viajar en helicoptero durante una hora para llegar a la ciudad más cercana.
Vyacheslav Korotki, de 63 años, vive en un sitio llamado Jodovarija en el Polo Norte, es un explorador que se encarga de proporcionar datos meteorológicos hasta otra estación, ésta última transmite su información hasta Moscú.
El trabajo de Korotki implica el hecho de que tenga que vivir apartado de toda civilización y su hogar lo comprende un pequeño campamento en medio de la nada, sólo nieve y más nieve.
La intrigante historia de Vyacheslav ha sido retratada recientemente por la fotógrafa de Yevguenia Arbugaeva, cuyas impactantes fotografías fueron publicadas por The New Yorker.
Las fotografías muestran a Korotski en su solitario hogar, en otras aparece en los inmensos y oscuros paisajes mirando al horizonte, mientras que en otras muestra sus instrumentos de trabajo alumbrados por una pequeña lámpara de combustible.