La volatilidad económica mundial y la caída de los precios del petróleo orillaron al Gobierno de la República a realizar un fuerte recorte en el gasto público, el cual, de acuerdo con analistas, afectará el crecimiento económico del país.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció ayer un recorte en el gasto para 2015 de 124,300 millones de pesos, equivalente a 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, informó en conferencia de prensa que del total a recortar, 62,000 millones corresponden a Pemex y otros 10 mil millones a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Las secretarías de Estado harán un recorte de 52 mil millones de pesos, del cual 65 por ciento será en gasto corriente y el resto en inversión.
Además, informó que el tren México-Querétaro quedará suspendido indefinidamente por los altos costos que generan al presupuesto, mientras que el tren transpeninsular de Yucatán a Quintana Roo será cancelado.
El funcionario federal descartó que estos ajustes lleven a un aumento en los impuestos o a la contratación de más deuda.
"Los ajustes al gastos público los haremos reduciendo el gasto del gobierno; no incrementaremos los impuestos, no vamos a crear nuevos impuestos y por supuesto no habremos de contratar mayor deuda pública", dijo.
El gobierno federal ya no incrementará salarios de los funcionarios y habrá restricciones y congelamientos de plazas en la administración pública, y el gasto en comunicación social del gobierno se reducirá un 10 por ciento.
Videgaray anunció también que se recortará el presupuesto destinado para la compra de televisiones por la transición digital.
Para el próximo año, el gobierno comenzará a trabajar desde ahora en el presupuesto 2016, que será con base cero y habrá recortes muy importantes en el gasto público.
A pesar del importante recorte, el funcionario descartó hacer ajustes a la baja en la previsión de crecimiento económico para este año, que se mantiene en el rango de 3.2 a 4.2 por ciento.
No obstante, la correduría británica Barclays Capital, advirtió que el recorte podría reducir el crecimiento económico en 40 puntos base y la inversión pública podría disminuir en 11 por ciento.
