Daños. Las llamas sólo dañaron dos cortinas y ahumaron parte de la pared. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Joven pareja con malas intenciones no pudo lograr su propósito de incendiar la iglesia de Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos, pues fue descubierta y las llamas sólo dañaron dos cortinas y ahumaron parte de la pared y una imagen. Los agresores escaparon. El año 2013 el mismo templo había sido objeto del robo de los sobres con la cuota Diocesana.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 9:30 horas del martes, cuando ingresaron una muchacha y un joven a la iglesia y se dirigieron hacia al oratorio del lado derecho, donde se ubica la imagen de la Virgen de Guadalupe en lo alto, enmarcada por las cortinas verde, blanco y rojo, que dan hasta el piso, así como las imágenes de San Antonio, San Charbel, el Divino Niño y Juan Diego.
La encargada de la limpieza se acercaba donde estaba la pareja cuando el joven, de unos 18 años de edad, fue hacia ella y le preguntó por el coro, indicando que deseaba incorporarse, ya que sabe tocar la guitarra, en tanto que la muchacha se quedó en el oratorio, dando la espalda a la encargada, de tal suerte que no pudo verle el rostro.
Sin sospechar de las intenciones de la pareja, la mujer fue a la oficina a preguntar sobre los horarios del coro y al regresar, ya la pareja se había marchado y al acercarse al oratorio, se dio cuenta que se estaban quemando las cortinas, por lo cual dio la voz de alarma y uno de los voluntarios que se encontraba en esos momentos en la iglesia, pudo sofocar las llamas con agua para evitar que se propagara hacia todo el oratorio y la iglesia en general.
El párroco Ramiro Mora Jáuregui, interpuso la denuncia ante la Delegación de la Procuraduría General de Justicia del Estado, toda vez que desde el sábado 21, habían encontrado una bomba casera, elaborada con un botella de plástico, gasolina y atados a su alrededor dos pedazos de cigarros y cerillos que quizás no tuvieron oportunidad de encenderla.
Pese a que parte de dos de las tres cortinas se quemaron, las imágenes no sufrieron daños, según se pudo apreciar en el lugar de los hechos.
Ahora la iglesia permanecerá cerrada y se abrirá sólo a la hora de las misas.
La iglesia, localizada en la esquina de avenida Abasolo y calle Fernando Salinas (26), registra cinco robos en tres años y uno de ellos ocurrió la madrugada del lunes 25 de marzo de 2013, cuando los maleantes se llevaron el dinero de 80 sobres de la cuota Diocesana.
