La guerra de las naranjas
Como siempre inician las historias? había una vez:
...Un pequeño pueblito llamado ?Ivrea?, situado en la región de Piamonte en el noroeste de la bella Italia, muy cerca de lo que hoy es la ciudad de Torino ?Turín-. En aquellos tiempos de la Edad Media había una joven de nombre Violetta, quien el día de su boda se negó a someterse a la tradicional costumbre feudal del ?Jus primae noctis?, que consistía en pasar la primera noche de bodas con el rey o el gobernador de la provincia. Este acto de rebeldía enfureció a su déspota gobernante Raniero de Biandrate, quien ordenó inmediatamente que el joven esposo de Violetta fuera decapitado, acto que levantó una insurrección popular.
Y así pasaron los años? y muchos años después, el pueblo de Ivrea decidió hacer un carnaval para conmemorar aquella añeja rebelión entre el pueblo y sus jerarcas, todo ello por el honor de una dama. El pueblo de Ivrea viene realizando su característico carnaval desde el año de 1809, y algo que lo hace ?especial?, es el hecho de que el pueblo entero ?y sus visitantes? se enfrascan durante tres largos días en una lucha cuya característica principal es que los unos y los otros se lanzan nada menos y nada más que? Naranjas.
El famoso Carnaval de Ivrea que este año llegó a su 196 edición, representa con la famosa batalla de las naranjas, el enfrentamiento de los ?eporediesos? ?que luchan a pie- contra las tropas de señor feudal ?que van en carretas-. En el festejo participan cinco mil naranjeros que utilizan diez toneladas de naranjas, y que son vistos por poco más de 200 mil turistas y espectadores. El carnaval dura tres días de luchas, y termina con una gran hoguera donde se quema un gran muñeco ?el Babaciu?, que simboliza la caída de aquel tirano medieval.
De la singularidad del evento y de sus aspectos más folklóricos se desprende la imagen de Ivrea como una ciudad de gran cultura, favoreciendo al mismo tiempo la exportación de dicha imagen por todo el mundo.
El mecanismo de la contienda cítrica tiene sus bases y fundamentos:
A cada plaza de la ciudad se le asignan dos y hasta tres equipos, siendo en total unos nueve equipos los que se desafían y luchan mientras se trasladan de una plaza a otra.
Estos nueve equipos lucharan contra 40 carretas que son verdaderas obras de arte. Cada carreta ?que representa al tirano medieval- representa también al barrio de alguno de los grupos contendientes?, mismo que ya dentro de la contienda, evita atacar a la carreta representante de su barrio, y dirige sus ataques en contra de las carretas de los barrios y plazas vecinas-. Los caballos que tiran estos carruajes son de verdad espléndidos y van adornados con ornamentos vistosos y valiosos.
Es en el mes de febrero de cada año, cuando la población se despierta muy temprano para el inicio de la ?dolce celebrazione?. Los equipos participantes se reúnen primero que nada ante el municipio para asistir al pasaje de consignas entre el viejo y el nuevo General.
La lucha se celebra ?sólo en las plazas de la ciudad?, y para que no haya daño en los edificios que las circundan, éstos son cubiertos hasta el último piso con enormes mallas que protegen tanto a los edificios y sus cristales, como a las personas que observan la batalla desde el otro lado de la red.
A los equipos en lucha, se les agregan los habitantes del pueblo que quieran participar, así como miles y miles de turistas que exprofeso llegan a Ivrea para la centenaria contienda. La lucha empieza cuando las carretas ? símbolo del tirano opresor- recorren lentamente las diferentes plazas de pueblo enfrentando en su camino a los revoltosos que van ?a pie?. Dentro de cada una de las carretas ?de altos flancos- van grupos de entusiastas guerreros que cargados de naranjas repelen el ataque de los dolidos ?eporediesos?.
Cuando alguna de las carretas llega a la plaza de la que es ?originaria? o al barrio que representa, en vez de ser atacada, todos le aplauden y la aprovisionan de nuevas naranjas para que se marche nuevamente a luchar a las demás plazas.
Para evitar que alguna persona que no desea entrar a la lucha sea agredida, los guerreros voluntarios llevarán puesto un pañuelo rojo o una camiseta roja, y aquellos habitantes o turistas que no desean participar en la contienda usan un característico sombrerillo azul, de ese modo todo lo que se mueve dentro de la plaza es un blanco tirable? salvo los sombreritos azules.
Para este año 2004 las discusiones y los contrastes caracterizaron las ediciones del Carnaval, ya que por primera vez fueron admitidos los representantes de los equipos del barrio de ?aranceri?. Uno de cuyos grupos -los diablos-, llevaron a la catedral su estandarte propio, en cuyo escudo aparecía un diablo con alas, acción que al obispo Arrigo Miglio no le pareció. También merecieron una advertencia del obispo los ?Mercenarios?, que en vez de estandarte, se presentaron con una especie de totem. El juramento de la contienda lo tomó el ?podestá? Adriano Filippetto.
Terminados los tres días de contienda, enormes barredoras mecánicas recorren plazas y calles de la ciudad durante la noche limpiando y recogiendo todas las naranjas tiradas. para el amanecer del cuarto día, la vida en Ivrea continúa su curso normal, y ningún visitante nuevo pudiera imaginar la escaramuza y el desorden ?organizado? de que fue objeto la bella Ivrea, durante los tres famosos días del? ?Carnaval de las naranjas?.
Nota de un lector acerca del "Che":
Antes de llegar a México el Che vivió en Guatemala donde fue testigo de la caída del gobierno de Jacobo Arbenz (1954). Cuando desapareció de Cuba en 1965 se marchó al Congo donde trató infructuosamente de encender una revolución. Regresó a Cuba y al poco tiempo se fue al Congo, estuvo también de paso en Checoslovaquia y regresó secretamente a Cuba antes de partir a finales del 66 hacia Bolivia donde finalmente fue capturado y ejecutado.
Atte. Reinaldo Caguas.
Puerto Rico.