Como lo señalé en colaboración del 17 de junio, algunos "modelos" derivados de las formas y algunos hechos derivados de los resultados electorales nos podrán servir para hacer el ejercicio de lo que - aventurado y todo- pudiera ser el proceder de quienes asumirán el poder dentro de 3 meses. En Veracruz, el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, declaró que al gobernador Javier Duarte lo va a meter a la cárcel, y en posterior explicación dijo que no lo va a hacer él, sino la Auditoría Superior de la Federación -ASF- ya que derivado de la investigación que realizó resultó que se cometieron delitos de desviación de recursos en cantidades muy parecidas a las de Coahuila - algo así como 18 mil millones de pesos-; es evidente que le importó más la frase del momento de la euforia que la seriedad que en esa calidad de electo debió mantener ante ese particular. Si el pueblo de Veracruz y el gobernador electo se descuidan, no les van a dejar qué gobernar, ni con qué medios hacerlo, y sobre todo con un nuevo entramado de leyes y nombramientos que en lugar de delincuente, Duarte será una blanca paloma. En Durango, también en esa calidad de gobernador electo, José Rosas Aispuro, llama a la civilidad y a la unidad de los duranguenses, lo que implica que estaremos ante un proceso tranquilo de cambio de partido en el gobierno, que aunque sea el primero en toda la historia de Durango, llama a la suspicacia por el intenso endeudamiento que durante los últimos meses ha venido haciendo Jorge Herrera. Más allá de las cuentas que debe rendir al término de su mandato, está la decisión, voluntad y obligación que debe hacer valer el gobernador electo para que lo haga. En Chihuahua, donde el encono entre César Duarte, gobernador en funciones, y Javier Corral, gobernador electo, presenta singular importancia no sólo por la confrontación que se ha dado entre ellos desde el inicio de gobierno, sino por la forma tan descarada de cómo se ha venido haciendo de fortuna César Duarte: desvío de recursos - saqueo, robo, como usted le quiera llamar- que le permite a este sujeto hacerse de un banco, el Banco Unión Progreso, en complicidad con su secretario de Hacienda Jaime Herrera, así como desarrollar un acaparamiento de tierras mediante el uso de testaferros en todo el estado, adueñarse de los contratos para proveer de medicinas a las instituciones de salud, y llevar a esta entidad al mayor endeudamiento de su historia, tanto como el de Coahuila. La singularidad radica en la forma y el fondo, muy diferente de los dos casos señalados y que deriva de una acción -una última acción de esa dimensión, podría decirse- de la que me enteré en nota disimuladamente oculta, por tamaño y ubicación, en este diario ( El Siglo de Torreón, el viernes 10 de junio de 2016). En dicha nota se informa que mediante carta y presencia de Javier Corral con el secretario de Gobierno, le hace saber de la exigencia para que se pare el proceso mediante el cual, César Duarte pretende que el Congreso le apruebe un crédito por 5,300 millones de pesos, al cuarto para las 12, para emitir "bonos carreteros" y que sería garantizado con fondos federales, llamadas Participaciones Federales, pagaderas a 25 años. Al mismo tiempo, la organización Unión Ciudadana, que no son los vándalos que atacaron el Palacio de Gobierno la semana pasada, tiende un cerco ante el Congreso, dando como resultado la no aprobación de la propuesta. Corral afirma que no va a meter al gobernador a la cárcel, esto lo tendrá que hacer la PGR, ya que existen 3 denuncias contra el gobernador; pero si no se aviva, éste Duarte intentará hacer lo que el otro Duarte, el de Veracruz. Visto lo anterior, uno vocifera al calor del triunfo; otro parece no entender que el estado tiene la deuda más grande de su historia y que es necesario saber qué ha sido de ese dinero; el último en vez de decir, actúa. El año próximo hay elecciones en Coahuila, necesitamos empezar a trabajar para que las cuentas pendientes sean efectivamente rendidas, y estar muy pendientes para que no hagan lo que pretenden los Duarte hacer en estos últimos días. Al inicio del período del gobernador Rubén Moreira, se reformaron alrededor de 17 leyes, cuyo común denominador es que todas tenían que ver con dinero, tanto por recaudación como por crédito y manejo de dinero; debemos recordar que "el que hace la regla hace la trampa". Estimado lector, en PC 29 consideramos que la buena participación es la que se acompaña de conocimiento, de información, y en ese empeño continuamos.
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