Nueva York, (EFE).- Una exposición que abre esta semana en Nueva York ofrece una visión fresca de los dinosaurios, los hallazgos más recientes y cómo la tecnología apoya cada vez más las teorías y estudios de científicos y paleontólogos
"Dinosaurs: Ancient Fossils, New Discoveries", presenta ejemplos de fósiles hallados recientemente, animaciones digitales y modelos a escala real, entre otros objetos.
Entre las preguntas que se propone responder esta muestra están cuál era la verdadera apariencia de los dinosaurios, cómo se comportaban y cómo se movían, así como la compleja y siempre debatida cuestión de por qué se extinguieron.
"Esta exposición ofrece una visión sorprendentemente nueva de los dinosaurios y nos permitirá estudiarlos como criaturas en movimiento y no sólo como modelos", dijo a la prensa Ellen Futter, presidenta del museo.
La pieza central de la exhibición es un diorama que presenta la rica diversidad de animales que vivían en el período cretáceo temprano, 130 millones de años atrás, en China, la recreación más detallada de un medio ambiente prehistórico que se haya construido.
Unas 35 criaturas del período Mesozoico realizadas en tamaño real pueblan este ambiente, incluidos dinosaurios y los primeros mamíferos, aves, peces, insectos y reptiles.
Entre las criaturas más extrañas está el sinosauropteryx, un pequeño carnívoro cubierto con "plumas primitivas", delgados filamentos que servían para mantener el calor del cuerpo.
El descubrimiento de esta criatura en China a finales de los años 90 es uno de los más importantes del último siglo, al ser una evidencia contundente de que las aves son descendientes vivientes de los dinosaurios terópodos, o bípedos, como el tiranosaurio rex.
En el diorama también resalta el repenomamus giganticus, el mamífero mesozoico más grande hasta ahora encontrado.
Otro atractivo de la exhibición es el bambiraptor feinbergi, un increíblemente bien preservado fósil de dromaeosaurio que aporta sólidas evidencias de que los dinosaurios están estrechamente relacionados con las aves modernas.
El hallazgo de este fósil por un niño de 14 años en su rancho en Montana plantea la tesis de que la gran extinción de dinosaurios ocurrida hace 65 millones de años atrás no fue definitiva.
De hecho, "los dinosaurios han sobrevivido y prosperado en la era moderna y caminan entre nosotros o, más frecuentemente, vuelan entre nosotros, en forma de aves modernas", según los científicos y comisarios de esta exposición.
Las aves modernas y los velociraptor tienen en común más del 50 por ciento de sus características anatómicas y, según dice el texto explicativo en la vitrina que exhibe al bambiraptor, éste puede ser un antecesor del "correcaminos", o "geococcyx californianus".
La exposición también ilustra cómo la biomecánica, o la aplicación de principios de física e ingeniería al movimiento biológico, ayuda a los científicos a estudiar animales, incluido el ser humano, como si fueras máquinas.
La biomecánica ha determinado, por ejemplo, que el tiranosaurio es un corredor lento, debido a sus 12 metros de largo y 3.6 de ancho, y sus entre cinco mil y siete mil kilos de peso.
Si bien antes se creía que el tiranosaurio rex corría a 72 kilómetros por hora, la biomecánica plantea que lo correcto son unos 16 kilómetros por hora.
Cómo se habría movido este animal es ilustrado en la exposición con un modelo mecánico hecho de plástico por el ingeniero biomecánico canadiense Hall Train, y basado en los diseños digitales realizados por un ingeniero en computación.
Se trata del primer modelo científico de este tipo, ya que se han fabricado otros similares, pero para la industria del entretenimiento, comentó Train a EFE.
"Los animadores de las películas de dinosaurios que se hacen en Hollywood se basan más en la fantasía y Bugs Bunny que en los descubrimientos científicos", apuntó.
La muestra, que también incluye un modelo en tamaño real de saurópodo creado a partir del programa de ordenador "DinoMorph", estará abierta hasta enero de 2006.
