Bogotá, Colombia (AP).-Grupos de socorristas reanudaron el sábado la remoción de escombros del Club El Nogal, en donde estalló anoche una poderosa bomba en medio de centenares de personas que asistían a diversos actos sociales. Por lo menos 26 murieron y 162 resultaron heridas.
En las primeras horas de hoy fueron recuperados 19 cadáveres y anoche habían sido evacuados otros siete, informó el coronel (retirado) Gustavo Cardozo, director de la Defensa Civil en Bogotá. Entre los heridos hay varios graves por lo cual se teme que aumente el número de víctimas fatales.
"La mayor parte de los cadáveres los encontramos en el bar, pero también recogimos cuerpos en los pisos dos, tres, cuatro y cinco", dijo Cardoso a la AP.
Agregó que se improvisó una morgue en el costado norte del Club y las autoridades judiciales adelantan la tarea de recopilar pruebas e identificar las circunstancias de las muertes para efectos de la investigación.
El atentado fue atribuido por la Fiscalía a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la principal guerrilla del país, que adelanta una ofensiva de acciones militares en la zona de Arauca, al nororiente de Colombia, combinada con ataques con carros-bomba en grandes ciudades.
Este es el mayor ataque de las FARC en Bogotá desde el pasado 7 de agosto cuando lanzaron alrededor de 14 misiles contra el Palacio Presidencial y zonas residenciales, los cuales dejaron un saldo de 21 muertos y más de 30 heridos.
La explosión se produjo horas después de que la policía hallara en una vivienda del sector oeste de Bogotá cinco morteros con sus rampas de fabricación casera y aseguró que eran propiedad de milicianos urbanos de las FARC.
La policía de la capital colombiana se encuentra en estado de máxima alerta para prevenir más acciones terroristas
El presidente Alvaro Uribe dijo que este es un ataque terrorista para "doblegar la férrea conciencia de los colombianos", pero exhortó a toda la sociedad a unirse para "derrotar a los violentos y capturarlos a todos".
"El país sigue siendo azotado por estos grupos. Hoy mas que nunca tenemos que reiterar una decisión: con el terrorismo no se puede jugar, a la arrogancia, a la ceguera del terrorismo no se le puede tener consideración", agregó el presidente tras visitar el Club destrozado.
El alcalde de Bogotá Antanas Mockus dijo en el lugar del atentado que se utilizaron unos 200 kilos de explosivos para demoler parte del moderno y bello edificio del Club El Nogal, en el norte de Bogotá, en momentos en que la programación de actos sociales incluía un matrimonio, fiestas infantiles, cenas y actos de recreación.
Agregó que la explosión registrada en un auto estacionado en el tercer piso del edificio de nueve, fue de tal magnitud que lanzó pedazos de ladrillo y de concreto a 150 metros de distancia, destruyó autos que pasaban por el lugar, hizo colapsar los pisos inferiores y desató un violento incendio que atrapó a muchas víctimas.
"Sentimos un estallido que hizo mover todo el edificio y luego el humo hacia imposible respirar", dijo el médico Alfonso Espejo, quien atendía un paciente en el séptimo piso del Club y logró escapar con contusiones leves.
Reporteros de AP vieron evacuar heridos con quemaduras que pedían ser humedecidos con agua para mitigar el dolor, incluyendo niños, mujeres y ancianos, mientras otro grupo de sobrevivientes estaba atrapado en los pisos hasta donde las escaleras de los bomberos y el humo de incendio hacían imposible llegar prontamente.
En la tarea de rescate de nuevas víctimas participan brigadas de la Cruz Roja, la Defensa Civil y los bomberos, apoyados con grúas para remover pesados escombros que atraparon a varias víctimas.
Simultáneamente expertos en explosivos de los organismos de seguridad están examinando los escombros para determinar las circunstancias en que se produjo el atentado y el tipo de explosivos utilizado.
Centenares de personas, algunas todavía con afectadas por el dolor y presas del llanto, se reunieron a 10 cuadras de distancia, restringidas por un cordón policial, para observar los escombros y la evacuación de las últimas víctimas.
La policía ofreció una recompensa de 500 millones de pesos (170.000 dólares) por informes que permitan capturar a los responsables del atentado, cuya audacia sorprendió a las autoridades pues lograron burlar estrictas medidas de seguridad que rigen en el Club El Nogal para el ingreso de personas y vehículos.
Entre tanto fuerzas policiales y agentes del Cuerpo de Investigaciones de la Fiscalía adelantan en Bogotá allanamientos de lugares sospechosos en búsqueda de armas, explosivos y de los autores del ataque.
-Ministro acusa al narcoterrorismo de ataque
El ministro del Interior y de Justicia Fernando Londoño afirmó el sábado que en el ataque con explosivos contra el exclusivo Club El Nogal se utilizó una tecnología muy avanzada que supera los conocimientos de la guerrilla.
"Esto es demasiado sofisticado para haberse planeado en las selvas del Caguán", dijo Londoño en una entrevista con la radio FM, al indicar que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), señalada por la fiscalía como posible autora del atentado, no disponen de estas tecnologías.
"Aquí tenemos que vérnoslas con un terrorismo más poderoso. Hay que poner en la mira a otras manifestaciones, pero desde luego procedentes de una sola fuente que es el narcoterrorismo. Venga de las FARC o de un grupo más sofisticado, el origen es el mismo", agregó Londoño.
"Tenemos una sensación desoladora", dijo Londoño, al lamentar la muerte de 26 personas y las heridas sufridas por 162. "Esta batalla la vamos a librar en serio y la vamos a ganar en grande", aseguró.