Las empresas se encuentran en un proceso de replanteamiento de sus políticas y acciones.
Las empresas buscan resolver cinco objetivos a lo largo del 2022, que son retener el talento clave, establecer políticas salariales competitivas, buscar el bienestar emocional de sus trabajadores, impulsar el trabajo híbrido e involucrar la gestión de recursos humanos al resultado del negocio.
Esto de acuerdo con la Encuesta de Prioridades de Capital Humano, de PAE, firma especializada en recursos humanos, que identificó que, desde el punto de vista de las necesidades del colaborador, para evaluar un cambio de trabajo pesa el equilibrio entre vida laboral y personal, así como la necesidad de un salario más competitivo, elementos prioritarios para retener el talento clave.
El ejemplo concreto de este cambio es la Gran Renuncia, con empleados que renuncian voluntariamente a sus puesto actual en busca de oportunidades que se les ajusten a un bienestar personal.
Las áreas de recursos humanos han visto que el salario como compensación monetaria debe venir acompañado también del salario emocional o intangible, ya que establecer políticas salariales competitivas guarda relación con no perder competitividad en la retención y fidelización del talento.
No menos importante dentro de las prioridades encontradas por las empresas es la preocupación por la salud emocional de los colaboradores. Es por esto por lo que el concepto de bienestar laboral ha venido tomando fuerza como factor determinante de los colaboradores a permanecer o mudarse de trabajo.
Si bien muchas empresas venían ocupándose de este tema incluso contaban con posiciones específicas como gerente de felicidad o planes de bienestar corporativo, estaban más orientados a temas como nutrición, fitness, yoga y meditación o actividades lúdicas, más estos planes han mudado a atender depresión y la ansiedad a causa del confinamiento.
La Encuesta de Prioridades de Capital Humano, de PAE concluyó que las empresas se encuentran en un proceso de replanteamiento de sus políticas y acciones, sobre todo en el regreso a las oficinas donde el home office y los modelos de trabajo híbrido a dos años se convirtieron en una prioridad de resolución inmediata ante la volatilidad del contexto sanitario.
Los años de pandemia han representado para las áreas de capital humano una transformación ya que tuvieron que complementarse con mayores conocimientos de seguridad e higiene, salud mental, bienestar psico-físico y engagement en situaciones críticas.