Marce es la única mujer en la ruta del transporte público urbano de la ciudad de Durango. (CLAUDIA J. BARRIENTOS)
Marce es la única mujer en la ruta del transporte público urbano de la ciudad de Durango. Se propuso manejar un autobús y perseveró hasta que lo consiguió, por lo que está convencida de que todas las mujeres pueden lograr sus metas.
Como ella, a diario las duranguenses contribuyen desde distintos ámbitos para lograr un cambio de paradigmas mentales y sociales que, al final, benefician a todos.
Cuando suben a su autobús es común que los pasajeros se sorprendan al encontrarse frente al volante a una mujer; la gran mayoría le sonríen y algunos hasta la felicitan.
Entrar a un sector que anteriormente era exclusivo para hombres no fue fácil pero ya lleva cuatro años en ruta y, sin haberlo planeado así, ha ido abriendo brecha en actividades en las que antes ni siquiera se planteaba la posibilidad de que hubiera mujeres.
“De repente sí me siento un poco en un mundo de machos, sobre todo por algunos señores propietarios de autobuses que quieren hacerme a un lado y hacer menos mis opiniones (...) Sí me pasa todavía con algunos compañeros, aunque no mucho. Con los pasajeros casi no pasa, más bien esto sucede entre los demás propietarios y choferes. Somos mujeres y desafortunadamente todavía tenemos que lidiar con muchas cosas”, compartió en entrevista para El Siglo de Durango.
Su historia
Marce se dedica desde hace casi 20 años al transporte; empezó dando servicio en el transporte escolar y después obtuvo la licencia federal, pero siempre quiso estar en la ruta por lo que no desistió de su intención hasta que logró su licencia del transporte público urbano.
Por necesidad empezó a mover los autobuses más grandes poco a poco, “porque a veces me los dejaban en la pasada”, después se animó a dar una vuelta a la manzana y así fue avanzando.
“Cuando años atrás lo pedí me dijeron que era peligroso, que era por mi bien; pero hace como cuatro años los convencí para que me dejaran trabajar en ruta”, compartió.
Y resaltó la importancia del apoyo familiar. “Mi esposo se dedica a esto y siempre me impulsó en aquel tiempo que me estaba animando. También mi hermano y mi hijo trabajan en esto, entonces para mi es algo natural”, indicó.
En la actualidad es la única mujer que labora en la ruta del transporte público urbano en Durango. “Lo más difícil no es por ser mujer y eso, lo que pasa es que nadie se anima porque lo ven como un trabajo exclusivo para hombres, pero no es que sea tan difícil o que la mayoría de los hombres que se dedican a esto no quieran, en realidad yo creo que más bien es el miedo de nosotras de atrevernos”.
“A lo mejor la dimensión del vehículo puede ser que les de miedo. O a lo mejor el tabú que se tiene de que es un trabajo de hombres. En realidad no sé por qué no hay más mujeres, no es tan complicado, una vez que manejas estándar, ya estás del otro lado”, enfatizó.
Pero reconoció que no ha estado exenta de señalamientos. “Algunas dos o tres veces me han hecho comentarios pero de mismas mujeres, de pasajeras, desafortunadamente”, admitió.
Una vez una mujer le dijo que este trabajo no era lo suyo y que mejor se fuera a atender a su marido y, aunque su comentario le provocó indignación, sabe que aún hay personas con una mentalidad rígida por su propia experiencia personal.
Está convencida de que las mujeres deberían poder dedicarse a lo que les gusta por lo que desistir no es una opción. “Yo creo que es nada más atreverse, cualquier trabajo que desempeñemos creo que nada más es cuestión de quererlo hacer. A mí me gusta hacer esto, lo hago porque me gusta y las personas deberíamos trabajar en lo que nos gusta porque si es así lo haremos mejor”.
Siempre trata de ser amable con su pasaje y eso ha marcado una gran diferencia porque inspira confianza. En una ocasión, una joven se subió angustiada porque se había bajado de otro camión que el chofer desvió de su ruta.
Al ver a una mujer al volante sintió alivio y le contó su experiencia. Marce la tranquilizó y le explicó que cuando un autobús se desvía debe avisar antes a los pasajeros para evitar cualquier situación.
Mujeres al volante
De acuerdo con la información de la Subsecretaría de Movilidad y Transportes del Estado, en la actualidad solamente hay dos mujeres manejando un autobús en el transporte público en el municipio de Durango. Una en la zona urbana y otra en transportes mixtos que brindan el servicio en comunidades rurales.
Asimismo, hay mujeres choferes de taxis que laboran en dos de los tres principales sindicatos que operan en Durango: CTM y Transportes Mixtos.
En contraste, Alianza es el único sindicato que no tiene mujeres entre sus filas de choferes: ni de taxis, ni de autobuses.