Columnas Social

Columnas

Vibremos positivo

Caminar sobre las brasas

CLAUDIO PENSO.-

Desde hace miles de años los hombres han replicado un extraordinario ritual: caminar sobre las brasas. En todas las culturas, desde los bosquimanos a los hindúes, aquellos hombres que con los pies descalzos eran capaces de caminar sobre el fuego, fueron admirados por sus dotes especiales, el valor y el coraje.

El mito que se ha construido alrededor de esta práctica es la capacidad de esas personas de desafiar sus propios miedos y arriesgarse a pisar las brasas, sin quemarse.

¿Qué clase de concentración o poder ostentan?

Detrás de los bastidores hay leyes que tienen más relación con la física que con lo paranormal.

Cualquiera de nosotros puede andar sobre las brasas sin quemarse.

¿Cuál es la explicación que nos ofrece la termo dinamia?

No es lo mismo tocar un metal caliente que un trozo de madera caliente. Nos quemamos mucho antes al tocar el metal, por su propiedad de conductividad térmica. Es decir, la capacidad para transmitir el calor a otros materiales, en este caso los pies.

También es necesario tener en cuenta la capacidad calorífica, o sea la cantidad de calor que necesita un determinado material para elevar su temperatura. Las brasas de carbón poseen una conductividad térmica baja. Tienen una capacidad pobre para transmitir el calor y por lo tanto tardarán en elevar la temperatura de aquello con lo que entren en contacto. Además, el cuerpo humano se compone de agua en una proporción elevada, por lo que necesita bastante calor para aumentar su temperatura.

Aunque las brasas estén a 500 °C no quemarán los pies mientras este contacto dure pocos segundos. La clave radica en el tiempo de exposición.

En ocasiones, las personas y las empresas ingresan en un período similar al de estos caminantes que ejecutan su ritual.

Comienzan a caminar, extravían el rumbo y de pronto, todos los pasos se dan sobre el fuego. La sensación es la de un inminente naufragio, se percibe un colapso de la capacidad de resistencia.

La exposición a la tensión de las crisis es una experiencia inexorable. Algo que tanto las personas como las empresas deberán aprender a transitar.

No hay marcha atrás ni posibilidad de escapar. Sin embargo, el único modo de salir ileso cuando hay que caminar sobre las brasas, es minimizar el tiempo de exposición.

Retroceder o pararse sólo conduce a un epílogo seguro: habrá dolor y quedarán las secuelas, las llagas que nos impedirán continuar caminando.

Te invitamos a seguir nuestras redes sociales en Facebook como vibremospositivo, en instagram como @jorge_lpz, @vengavibremospositivo y @claudiopenso, escríbenos a [email protected]

Leer más de Columnas Social

Escrito en: Vibremos positivo

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2292296

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx