El presidente del Cempro dice que en México se pierden seis millones de pesos al año debido a las fotocopias de libros, sobre todo en las universidades.
EL SIGLO DE TORREÓN / NOTIMEX
TORREÓN, COAH.- Con el argumento de que ?es más barato?, la mayoría de las personas en México prefieren sacar fotocopias a un libro en vez de comprar el original.
Sin embargo, esta situación afecta directamente a la industria editorial mexicana, pues según El Presidente del Centro Mexicano para la Protección y Fomento de los Derechos de Autor (Cempro), Gerardo Gally, en México se pierden seis millones de pesos al año debido a esta práctica y a la piratería, sobre todo en las universidades.
?La única que saca dinero es la fotocopiadora, elimina derechos de autor, industria editorial y librerías, no hay nada? considera Gally.
Pero agrega que esto puede ser equilibrado si se maneja un pago compensatorio de parte de las universidades, pues de cada 100 copias que se imprimen en México, 25 pertenecen al sector estudiantil, y son libros, lo que significa 13 mil 200 millones de copias al año.
El presidente del Cempro, expuso que el mercado de fotocopias en México asciende a más de 26 mil 400 millones de pesos.
Explicó que la industria editorial es afectada principalmente por el fotocopiado y la piratería, pero en el primer caso, el problema podría solucionarse mediante un acuerdo con centros de fotocopiado y universidades, ya que con un cobro compensatorio se libera a los estudiantes de la responsabilidad de violar los derechos de autor, apuntó.
Al señalar que las fotocopiadoras pagan un dinero según su capacidad de fotocopiado, mencionó que hay ya acuerdos con algunas universidades, las cuales pagan una cuota por estudiante.
Mencionó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconoció ya el derecho que tiene la industria editorial a cobrar un pago compensatorio.
Refirió que por este concepto en Estados Unidos se recaudaron el año pasado cerca de 200 millones de dólares, y en México apenas se comenzó en 2005, cuando se recaudaron dos millones 300 mil pesos que se repartirán entre los socios.
El representante del Cempro destacó que el principal argumento de preferir una copia siempre es el precio, pero por esta causa se están dejando de lado los derechos de autor.
El riesgo
Comentó Gerardo Gally que lo que sucede en realidad con esta situación es que no hay una reinversión para la industria editorial: ?El problema de esto es más amplio, de cada diez libros, uno tiene éxito, se debería tener en teoría un libro que se pague a sí mismo, y gracias a ese libro exitoso se pueden hacer los otros nueve?.
El presidente de la Cempro concluyó que esta problemática afecta directamente la diversidad cultural de este país, ya que no se apoya a los nuevos escritores, poetas e investigadores, aquellos quienes no tienen un prestigio establecido.
En La Laguna
Todo México está incluido en el tema, y en las universidades laguneras también se hecha mano de las fotocopias en la mayoría de los casos.
Luis Ramírez maestro de la Universidad Autónoma de La Laguna (UAL), comenta que es una situación que se debe analizar a fondo, porque ?es una manera de que el alumno de pocos recursos tenga acceso al material literario?, aunque considera que lo ideal será que todos pudieran adquirir la obra original ?porque hay un esfuerzo económico pero también un esfuerzo intelectual?.
Elsa Robles de difusión cultural de la Universidad Iberoamericana (UIA) Laguna, dijo que en lo personal ella preferiría que no se tuviera que recurrir a las fotocopias, ?porque eso está causando una forma de ?piratearse? los libros. Aunque al igual que Ramírez, comenta que por otro lado está el alumno de pocos recursos, para quien la fotocopia es una alternativa de obtener el conocimiento: ?me doy cuenta de que hay alumnos que no pueden comprar libros, y es preferible que lo tengan en fotocopias a que no lo tengan?, agrega que como maestra ella no promueve la fotocopia en sus clases, sin embargo, dice que son los propios alumnos quienes optan por esa alternativa ?debido a esta situación ya hay algunas editoriales que están sacando libros con un precio más accesible?.
La parte literaria
Teresa Muñoz, directora de la Escuela de Escritores de La Laguna, dice que el fotocopiado de libros ?es una situación difícil, porque lo que pasa es que en nuestra región no encontramos todos los libros que buscamos, entonces tenemos que recurrir a eso (fotocopiado) con la finalidad de que los alumnos conozcan a cierto autor, etc. Se vuelve una necesidad, porque aunque en la Escuela de Escritores se fomenta la adquisición del libro, muchos no los encontramos. Y finalmente los derechos de autor que pagan a los autores -si no son muy conocidos- son mínimos, hay muchas cosas que se tienen que revisar con respecto a los derechos de autor? concluye.