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CANTON, Ohio.- En una jornada en la que hubo recuerdos, lágrimas y tributos para jugadores legendarios del futbol americano, uno de ellos fue recordado de manera póstuma.
La gente gritaba ayer ?REG-GIE, REG-GIE?, en recuerdo del fallecido Reggie White, quien junto a Warren Moon, Troy Aikman, el entrenador John Madden, el tackle Rayfield Wright y el defensivo Harry Carson fueron inducidos el sábado al Salón de la Fama del Futbol Profesional Americano.
Cuando el maestro de ceremonias, Chris Berman, presentó a la viuda de White, Sara, y a su hijo Jeremy, quienes hablaron de White, el público coreó su nombre. Todos se levantaron y vitorearon al apodado Ministro de la Defensa, por su gran calidad en el campo de juego y fuera de él.
?También me siento triste por la ausencia de Reggie White, un gran jugador y un hombre que nos dejó demasiado pronto?, dijo Aikman a concluir las presentaciones.
?Es un honor pertenecer a un grupo de integrantes del Salón de la Fama que incluye a cinco hombres a quienes les tengo una gran admiración y respeto. Ellos jugaron el deporte de la manera que se debía hacerlo, y John Madden entrenó a equipos de la misma manera?, agregó.
Jeremy y Sara White lloraron y se dieron un gran abrazo cuando develaron un busto de Reggie ante un público embelesado. Por su parte, la voz de Aikman, quien normalmente se muestra imperturbable, se quebró al expresar sus emociones.
?Pude cumplir un sueño. Jugué futbol profesional. El que pudiera hacerlo con tantos jugadores y entrenadores maravillosos y ganar tres campeonatos y terminar aquí... es casi demasiado para creerlo. Me siento muy honrado en ser bienvenido al Salón de la Fama?, agregó.
White, que falleció en diciembre del 2004, era un ministro religioso ordenado además de un jugador estelar de la Liga Nacional de Futbol Americano NFL. White fue dos veces el jugador defensivo del año y fue invitado en 13 años consecutivos al Pro Bowl.
Además fue el líder de capturas de quarterback en su carrera con 198 al momento de su retiro (aunque Bruce Smith lo ha superado) y ganó un Super Tazón con Green Bay en 1997, antes de jugar en la desaparecida USFL. Después pasó a Filadelfia, equipo con el que se retiró.
Por su parte, Aikman ganó 90 partidos en la década de 1990, mas que cualquier otro quarterback en una década. Fue la primera selección colegial de 1989 y guió a los Vaqueros de Dallas a ganar tres Super Tazones en cuatro temporadas, fue invitado a seis Pro Bowls, y tuvo cuatro partidos de postemporada con más de 300 yardas por pase, tercero en la historia de la NFL.
Aikman agradeció a sus compañeros, entre ellos el líder de todos los tiempos por carreras de la NFL, Emmitt Smith, quien ciertamente será introducido al Salón de la Fama en el futuro.
Por su parte, Moon se convirtió en el primer quarterback afroamericano en ser introducido al Salón de la Fama.
Madden fue uno de los mejores entrenadores de la NFL y trajo algo de relajamiento al bromear en la ceremonia; Carson habló en favor de que se brinde más ayuda a los jugadores retirados y que se permita una mayor diversidad en el deporte, y Wright, que jugó 13 temporadas y ganó dos Super Bowls en cinco partidos de campeonato, se retiró en 1979 y fue elegido por una comisión de veteranos.