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LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Tras disculparse públicamente por sus comentarios racistas, Michael Richards contrató a un experto en relaciones públicas que mantiene fuertes lazos con la comunidad negra estadounidense.
El publicista de Nueva York Howard Rubenstein tomó a Richards como cliente el miércoles a solicitud del comediante. Lo primero que hizo: aconsejarle que llamara a los reverendos Jesse Jackson y Al Sharpton. ?He conocido a estos caballeros por muchos años?, dijo Rubenstein. Y ?Michael se deshizo en disculpas. Quiere sanar la tremenda herida que le ha ocasionado al público estadounidense y a la comunidad afroestadounidense?, comentó.
Jackson dijo vía telefónica que Richards lo llamó para expresarle su arrepentimiento. ?Está avergonzado. Fue capturado en video y esa es gran parte de su ansiedad?, expresó.
?Claramente necesita algo de entrenamiento en sensibilidad racial y algún tipo de ayuda psiquiátrica. Su ira es volátil y peligrosa tanto para él como para otros?, agregó el reverendo.
?Espero que consiga la ayuda que necesita. Pero la cultura que está produciendo este tipo de animadversión hacia los negros debe manejarse... Cada vez enfrentamos un mayor aislamiento cultural en Hollywood, en el cine y la televisión?.
Jackson agregó que ?tenemos que evaluar el uso de la palabra ?nigger? y calificarla como discurso de odio, sin importar quién la use?.
Llamadas a la casa de Sharpton y su Red de Acción Nacional no fueron respondidas de inmediato el miércoles.
Richards, quien interpretó al vecino chiflado Kramer en la serie de televisión Seinfeld, insultó a un par de hombres negros del público que lo interrumpieron durante la presentación de su monólogo en el club de comediantes Laugh Factory, en West Hollywood. Un video del incidente fue publicado en el sitio TMZ.com.
En una aparición en el programa de David Letterman Late Show, Richards dijo que sus comentarios fueron alimentados por la ira, no por la intolerancia.
