Reclaman a legislador haber avalado la suspensión del rescate en Pasta de Conchos.
El Siglo de Torreón
Enardecidos, decenas de familiares de mineros que murieron en Pasta de Conchos se manifestaron frente a la casa y las oficinas del diputado local Francisco Javier Z’ Cruz Sánchez, en protesta porque avaló la decisión de Industrial Minera México para suspender las brigadas de rescate de los 63 cuerpos de trabajadores que permanecen atrapados dentro de la mina.
Los deudos reclamaron al legislador, quien encabeza la comisión especial del Congreso del Estado para dar seguimiento a la tragedia, el que haya declarado a algunos medios de comunicación de la región carbonífera que la decisión de la empresa fue adecuada, pues los rescatistas sólo iban a recuperar cadáveres y no personas con vida.
Ante ello, los familiares, que desde el miércoles anterior mantienen un plantón a las afueras de la planta de IMMSA, trasladaron su manifestación a la casa y las oficinas que el diputado priista tiene en Nueva Rosita.
El diputado, propietario de una clínica que al parecer proporciona atención médica a los directivos de Minera México, no quiso dar la cara a los deudos.
Elvira Martínez Espinoza, quien perdió a su esposo Jorge Vladimir Muñoz Delgado en el accidente ocurrido en Pasta de Conchos el 19 de febrero del año pasado, reprobó la postura del diputado coahuilense, quien “debe estar de lado de los deudos, no de la empresa, la cual ya tiene muchas cosas a su favor”.
Durante algunos momentos, los manifestantes amagaron con incendiar la casa del representante popular.
Algunos de los deudos también plantearon la necesidad de que la protesta frente a IMMSA incluya el cierre definitivo de lo accesos, en un intento por presionar a la empresa a reanudar las labores de rescate.
El argumento de la empresa para suspender las brigadas es por el riesgo de que se registre una nueva explosión ante la presencia extraordinaria de gas metano dentro de la mina y también ante el riesgo de que el agua que existe dentro de la cantera esté infectada con bacterias derivadas de la descomposición natural de los 63 cadáveres que permanecen atrapados.