José Franco fue uno de los científicos que votó para quitarle categoría de planeta a Plutón. (El Universal)
El astrónomo mexicano José Franco apoyó quitar categoría de planeta a Plutón
MÉXICO, DF.- Hace 30 años José Franco buscó convertirse en una “estrella” del rock y hoy trata de comprender cómo se forman las estrellas, aunque desde la ciencia.
Este científico participó en la pasada votación de la Sociedad Astronómica Internacional, donde se le quitó la categoría de planeta a Plutón, a pesar de que él había sido uno de sus mayores defensores.
A pesar de que mirar astros en el cielo no le interesó durante su juventud, y de que nunca ha tenido un telescopio propio para observarlos, José Franco es actualmente uno de los astrónomos más reconocidos de México, con 11 libros editados y más de tres mil citas en proyectos científicos.
Pero dedicarse a la ciencia y abandonar su pasión por el rock no fue una decisión fácil para el actual director del Instituto de Astronomía de la UNAM, quien admite que aun en su época de universitario dudaba acerca del camino que debía seguir.
“Cuando entré a la Facultad de Ciencias tenía un conjunto de rock y tocaba con diferentes grupos, entonces no estaba seguro de si me gustaba la música o si me iba a dedicar a labores científicas. Me inscribí en Física porque me llamaba la atención, y estuve los primeros años de la carrera con un pie entre estas dos actividades”.
Las escasas perspectivas de crecimiento dentro del mundo del rock, aunadas a una limitada formación musical, provocaron que se inclinara por la ciencia. “Nunca fui metódico para la música, nada más hacía ruido, pero era muy halagador, porque a esa edad ser roquero te volvía muy popular y eso me mantenía el ego muy alto”.
Este científico, quien participó en la pasada votación de la Sociedad Astronómica Internacional, donde se le quitó la categoría de planeta a Plutón, a pesar de que él había sido uno de sus mayores defensores, sigue manteniendo viva su relación con la música.
Durante su posgrado en la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, formó junto con estudiantes de varias nacionalidades el grupo Sotavento, para interpretar música latinoamericana y con ellos grabó un disco.
“Ese grupo todavía continúa, ha grabado ocho discos, pero ahora se enfoca más a estudiar las raíces y recuperar la música latinoamericana”.
Desde hace siete años Franco forma parte del grupo No Estacionarse, integrado por odontólogos, arquitectos, economistas y administradores, quienes se han presentado en diversos bares, restaurantes y parques de la Ciudad de México, así como en algunas facultades de la UNAM. Su afición por el rock ha trascendido entre sus colegas, hasta el punto que Franco ha sido invitado para tocar con su grupo en congresos y seminarios astronómicos.
Y aunque continúa cosechando aplausos, el investigador está dedicado exclusivamente a sus estudios de la formación interestelar y supernovas.
Explica que hace varios siglos los astrónomos necesitaban de una buena vista y una gran paciencia para estudiar el universo, luego, con la invención del telescopio óptico, se trabajaba de noche para observar los cuerpos celestes, pero hoy los astrónomos ya no ven por las mirillas de los telescopios ópticos y, más bien, el mayor trabajo se hace a través de una computadora o con papel y lápiz.
“Ahora no sólo es necesario el gusto por observar las estrellas, hoy los astrónomos deben saber computación, química, física y matemáticas”.
Pese a ello, considera al trabajo del científico como al de cualquier otra persona, donde se cometen aciertos y errores, pero siempre se busca hacer de la mejor manera posible cada tarea.
“En lo único en que los científicos somos diferentes del resto de la sociedad es en que nos hacemos preguntas distintas en torno al funcionamiento del universo, claro, si nos comparamos con las demás personas”.
—¿Cómo llegó a interesarse en la ciencia desde muy niño, si no le gustaba mucho la escuela?
—De manera natural uno rechaza la escuela, pero a mí me gustaba leer libros en casa, porque no los relacionaba con estudiar, aunque después comprendí que eso también era estudio. De hecho, a partir de esas lecturas, aprendí muchas cosas de la ciencia y el arte.
—¿Qué tipo de libros le gustaba leer?
—Biografías de científicos, textos de divulgación, pero también sentía especial afecto por la ciencia ficción y las historietas. Había unos monitos que me encantaban, la serie se llamaba Los Supersabios, ellos me despertaron mucho la curiosidad y la imaginación.
—¿Además de leer tenía algún otro pasatiempo al que le dedicará tiempo?
—Siempre me gustó hacer deporte, practiqué balompié, futbol americano, balonvolea y basquetbol. Nunca estuve en ninguna selección, principalmente por mi estatura. Me gustaba ser portero, pero uno requiere un tamaño mínimo para jugar allí, el cual no tenía, entonces, por lo regular estaba en la banca, situación que nunca me frustró, porque sabía que por mi composición física no iba a pasar de allí. Sin embargo, siempre me gustó practicar actividades deportivas al aire libre, me encantaba caminar; hubo ocasiones en que me iba caminando, junto con mis amigos, desde Tlatelolco (donde vivía) hasta CU. Tardábamos dos horas en llegar, pero eso no importaba, porque todavía teníamos energía para jugar, aunque claro, eso era en mi infancia, cuando tenía muchos bríos.
—¿Ahora practica algún deporte?
—No, actualmente el Instituto (de Astronomía) me absorbe, por lo que no me da tiempo de practicar ninguna actividad de ese estilo.
—¿Hubo algún momento o hecho que lo llevó a la ciencia?
—En la secundaria tuve buenos maestros en la parte científica y artística, allí agarré mucho gusto por ella.
—¿Desde entonces le gustaba la astronomía?
—En realidad me gustaba la ingeniería, me maravillaban los cálculos que se hacen para construir puentes y edificios. Eso me llevó a la física y cuando realicé mi tesis de licenciatura me involucré con la astronomía, la cual me ha fascinado desde entonces.
¿Quién es?
José Franco nació en el DF en 1949.
-Estudió la licenciatura, maestría y doctorado en Física, la primera en la UNAM y las otras en la Universidad de Wisconsin.
-Se incorporó al Instituto de Astronomía de la UNAM en 1983 como investigador y desde hace cuatro años es director.
-Temas de investigación: formación y destrucción de nubes moleculares; evolución de remanentes de supernova, y evolución de vientos estelares magnetizados y de nebulosas planetarias.
FUENTE: El Universal
Reparan ‘error’
Desde agosto de 2006 ya no son nueve los planetas clásicos del Sistema Solar, sino ocho. La XXVI asamblea general de la Unión Astronómica Internacional (IAU) votó en Praga para que Plutón perdiera su condición de planeta y fuera considerado tan sólo un planeta enano.
Más de dos mil 500 expertos de 75 países reunidos en la capital checa, entre ellos el mexicano José Franco, reconocieron que se cometió un error cuando se otorgó a Plutón la categoría de planeta en 1930, año de su descubrimiento y decidieron retirar a Plutón el estatus, puesto que es un cuerpo mucho más pequeño que el resto de planetas.