30/abril/2003
JERUSALEN (AP) .- Los mediadores internacionales presentaron el miércoles un plan de paz para el Medio Oriente largamente esperado, horas después que asumió el primer ministro palestino Mahmoud Abbas, y que un atacante suicida vinculado con el partido político de Abbas se voló y mató a tres personas en un bar en Tel Aviv.
El embajador estadounidense Dan Kurtzer presentó el plan al primer ministro israelí Ariel Sharon en la residencia de éste, dijeron fuentes diplomáticas israelíes.
El plan será presentado en las próximas horas al primer ministro palestino Mahmoud Abbas, dijo Terje Larsen, enviado de las Naciones Unidas al Medio Oriente, en la ciudad cisjordana de Ramala después de la asunción de Abbas.
El plan fue elaborado por el grupo de mediadores formado por Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y Rusia.
Dispone un cese de fuego inmediato, la represión de las milicias palestinas, el retiro israelí de las ciudades palestinas y el desmantelamiento de los asentamientos judíos erigidos desde el 2001. Para fines de año podría establecerse un estado palestino con fronteras provisionales y soberanía plena en el término de tres años, según la agenda.
Abbas juró el miércoles --un día después que la legislatura palestina aprobó su gabinete-- y condenó "enérgicamente" el ataque suicida.
Una milicia vinculada al propio movimiento Fatah de Abbas se atribuyó el ataque, junto con el grupo militante islámico Hamas. Un vocero de la milicia vinculada con Fatah, la Brigada de Mártires Al Aqsa, dijo a la AP que el ataque era un mensaje al nuevo primer ministro de que "nadie puede desarmar los movimientos de resistencia sin una solución política".
El ataque subrayó las dificultades que Abbas enfrentará para desarmar las milicias palestinas, una disposición clave en la primera etapa del plan.
En su discurso del martes al parlamento palestino, Abbas, también conocido como Abu Mazen, dijo que "la posesión no autorizada de armas... constituye una preocupación importante que será atacada implacablemente".
El ministro israelí Dan Naveh dijo que el ataque indica que "todavía hay muchas facciones dentro de la OLP y Fatah que están interesadas en continuar los ataques... Mientras Abu Mazen esté en el cargo y Arafat siga a sus espaldas alentando el terror, no veremos cambios".