Madrid, (Notimex).- Un niño de siete años fue sometido a una intervención quirúrgica en Kazajstán para extirparle el feto muerto de su gemelo, que se había desarrollado y convertido en un tumor que tenía cabello, uñas y huesos, informó la cadena BBC.
Los médicos del Hospital Infantil Chimkent en la república ex soviética de Kazajstán diagnosticaron inicialmente como un quiste el mal que aquejaba al menor Mourat Zhanaidarov, pero al intervenirlo descubrieron que era portador del feto muerto de su hermano gemelo.
Según la British Broadcasting Corporation (BBC) en su sitio en Internet, el feto se había desarrollado hasta convertirse en un tumor que tenía cabello, uñas y huesos.
Los doctores del hospital explicaron que el tumor era en realidad los restos del feto del hermano gemelo de Mourat y que aunque el feto había dejado de ser una sustancia viva, se estuvo alimentando de la sangre del niño.
Se cree que el feto creció dentro de Mourat mientras éste se estaba desarrollando en el vientre de su madre.
Los doctores consideran que los dos fetos, de haber llegado a término en una gestación normal, hubieran nacido unidos.
"Al principio vimos que los órganos de Mourat estaban siendo comprimidos por un objeto grande y duro cubierto de cabello negro", dijo uno de los médicos a un periódico de Reino Unido.
"Cuando lavamos la cavidad, pudimos ver que dentro de Mourat estaba su propio hermano gemelo. Mourat había sido un gemelo siamés, pero nadie lo supo".
"Algo sucedió durante el embarazo de la madre y el bebé creció dentro de su hermano", indicaron los médicos del hospital, quienes dijeron que era inexplicable el fenómeno.
Valentina Vostrikova, cirujana en jefe del Hospital Infantil Chimkent, dijo al periódico: "es notable, pues el feto estuvo vivo por siete años como un parásito dentro del cuerpo de Mourat".
