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MITLA, OAX.- Localizada a 43 kilómetros al oriente de la ciudad de Oaxaca, Mitla es “una pieza maestra del genio creativo del hombre” que merece el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad, afirma la doctora Nelly Robles, responsable del sitio arqueológico que este año ha sido propuesto ante la UNESCO para alcanzar dicha categoría.
“El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) incluye a Mitla en su Lista Indicativa del Patrimonio Nacional, ahora lo que hace falta es convencer al Comité del Patrimonio Mundial de que se trata de una pieza maestra del genio creativo del hombre, último testimonio de la tradición arquitectónica zapoteca de México y el primero de la tradición hispana, ejemplo extraordinario de construcción en piedra y a la vez de armonía arquitectónica, además de ser un sitio estrechamente ligado a la tradición viva de este pueblo”.
Experta en el tema, sobre el que ha elaborado guías arqueológicas y diversos textos académicos, Nelly Robles considera que Mitla es una de las expresiones más refinadas de la arquitectura prehispánica -zapoteca con influencia mixteca- cuyos decorados de gran valor estético, demuestran el dominio de todas las técnicas para el tallado de la piedra.
“Los zapotecas habían llegado a especializar a tal grado la mano de obra, que no perdían la oportunidad de demostrar ese gran conocimiento para trabajar la piedra aprovechando cada esquina, cada pequeño espacio para adornarlo con motivos geométricos en una especie de barroco singular”, explica.
“En la mayoría de los tableros encontramos una composición de pequeñas piezas de piedra que interactúan para formar los diseños; en otros casos, cuando el elemento decorativo entraba hacia el macizo de la enorme piedra del dintel, continuaban tallándolo para que el diseño pareciera uno solo”.
De ahí que el poeta Juan de Dios Peza escribiera sobre Mitla: “¡Qué sacrificio, qué afanes revela lo que contemplo, labrado está cada templo, no por hombres, por titanes!”
La Lista Indicativa del Patrimonio Nacional, publicación que contiene las especificaciones de más de cincuenta sitios nominados para adquirir el rango de Patrimonio Cultural de la Humanidad, consigna que Mitla “es el último testimonio de la tradición arquitectónica zapoteca y el primero representativo de la tradición hispana, contenidos ambos físicamente en el mismo espacio, que lo convierten en un ejemplar único para la arqueología y la historia universal”.
En efecto, afirma Nelly Robles, la construcción de Mitla inició en el año 850 después de Cristo, y al arribo de los españoles en 1521 aún estaba inconclusa. Para demostrar la supremacía de su cultura y su religión, los conquistadores construyeron un templo católico sobre la ciudad zapoteca –al igual que en Cholula o en el Templo Mayor- forzando a los indígenas a destruir parte de sus monumentos para reutilizar las piedras en el nuevo edificio. Ésta, dice, fue parte de la tragedia de Mitla.
A diferencia de sitios como Monte Albán, abandonada que el tiempo se encargó de enterrar, Mitla era un lugar habitado en 1521 y puede decirse que sigue habitado, porque alrededor se construyeron numerosas viviendas debido a la presencia del templo católico.
Como parte de un proyecto de conservación de la antigua ciudad de Liobaá, el INAH instaló en los años setenta una cerca metálica que protege la zona arqueológica, integrada por el Grupo del Norte, Grupo de las Columnas, Grupo del Arroyo, Grupo del Calvario o de los Adobes y Grupo del Sur.
Con el respaldo de las autoridades municipales y la colaboración de la comunidad, el INAH pretende despejar los alrededores para dotar al sitio de áreas verdes y una ambientación urbana apropiada para su lucimiento.
De ser declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, Mitla podría recibir apoyos de los distintos programas de conservación con que cuenta el organismo internacional.
Nelly Robles confía en una resolución favorable, pues dice que uno de los criterios con mayor peso es que exista una relación directa entre lo que fue el sitio y lo que es actualmente. “En Mitla se sigue hablando el zapoteco y ésta es una liga muy directa que favorece la propuesta. Además, México es un país de vanguardia en materia de conservación de monumentos arqueológicos, lo que representa otro punto a favor”.
Un poco de historia
Derivado del nahua Mictlán, Mitla era el lugar mítico a donde creían los aztecas que iban las almas después de la muerte. Los aztecas atribuyeron este nombre a la ciudad zapoteca de Liobaá (lugar de descanso), por sus enormes tumbas que sostenían palacios profusamente adornados con grecas formados por millones de pequeños mosaicos de piedra tallada.
Para los aztecas, sólo en Mictlán podía haber tumbas que fueran a la vez cimientos de construcciones finamente acabadas con impecables diseños geométricos, y sólo en aquel sitio sería posible manipular piezas monolíticas de más de 18 toneladas, para ser utilizadas como columnas y dinteles. Únicamente en Mictlán podían existir códices murales pintados en rojo, el color de la muerte y sólo en aquel lugar pudo hacerse alarde de un sentido estético tan desarrollado.
La Lista Indicativa del Patrimonio Nacional incluye tres bienes localizados en Oaxaca: Mitla, el Árbol del Tule y un corredor de cuevas prehistóricas en los valles centrales. Otros lugares que compiten por la misma categoría, son la Casa Estudio Diego Rivera y la Casa Museo del Arquitecto Luis Barragán, entre varias decenas de sitios correspondientes a distintas épocas.