Especialistas revelan que existe la fobia llamada de sangre-enfermedad, que es el pánico a inyecciones, hospitales y padecimientos en general.
El temor a las alturas, algunos animales o la timidez exagerada tienen detrás un problema mental que debe ser tratado por un especialista.
La incapacidad para convivir o estar entre las multitudes, e incluso el miedo a animales o ciertas situaciones son parte de una larga lista de fobias que hacen presa a jóvenes, adultos y ancianos. Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que millones de personas son víctimas de estos problemas en todo México.
En el mundo médico las fobias ocupan el segundo puesto entre los padecimientos de la mente, después de la depresión.
Son un problema de salud pública que en lo relacionado con asuntos de ansiedad son más frecuentes entre mujeres de 15 a 25 años, indicaron los médicos Guillermo León González, director del Hospital Regional de Psiquiatría Morelos, Miguel Palomar Bahena e Iris Cimencio Tenorio.
Se dan dos casos de mujeres por uno de hombres, indicaron los especialistas, quienes explicaron que entre los trastornos fóbicos relacionados con la depresión están la agorafobia, el miedo a los lugares abiertos y particularmente temor a las multitudes, así como la fobia específica: miedo intenso, persistente y excesivo a objetos, animales o situaciones como las alturas, y la fobia social, miedo exagerado a ser el foco de atención o a hacer el ridículo en público.
La más crítica es la fobia social, pues es la más común y, de acuerdo a la clasificación internacional de enfermedades, en México la padecen hasta 13 millones de personas. A ésta se le asocia con la ausencia de apoyo social, menor nivel educacional y bajos ingresos económicos.
Los expertos dicen que su relación con la ansiedad está determinada por el grado de crisis de angustia o ataques de pánico. Sus principales síntomas son palpitaciones, sudoración, temblores, sensación de ahogo, opresión torácica, náuseas, inestabilidad emocional, miedo extremo y escalofríos.
De todo...
Las fobias específicas son variadas, como las de tipo ambiental, miedo a los truenos, a la lluvia, al sol, como las situacionales: temor a las alturas, a lugares cerrados, y las de tipo animal: terror a los perros, a las arañas, a las ratas.
Mención aparte merecen las llamadas de sangre-enfermedad: pánico a inyecciones, hospitales y padecimientos en general.
Los médicos del IMSS señalan que hay fobias extrañas, que tienen que ver con el miedo a ciertos números como el trece.
Indicaron que la ansiedad provocada por alguna fobia requiere de tratamiento multidisciplinario, con especialistas que -en conjunto- observan invariablemente una atención personalizada para cada paciente.
Para los expertos del Seguro Social: no todas las manifestaciones se clasifican como fobia social o específica, en algunos casos la timidez es un rasgo de carácter de algunas personas. En ocasiones se confunden con los síntomas del trastorno de personalidad de tipo evitativo, relacionado éste con el uso de sustancias psicotrópicas y manías a la limpieza entre otros factores.
La ansiedad, como la mayoría de los trastornos mentales, tiene también un origen en factores biológicos y hereditarios que se manifiestan en la corteza cerebral y otras partes específicas del cerebro, señalaron.
Los factores sociales igualmente influyen, entre otros están las conductas que la persona aprende en su entorno y que condicionan actitudes de miedo desde la infancia.