Para los futuros huéspedes del hotel Park Hyatt, de Shanghai, próximo a inaugurarse en 2008, un requisito indispensable será no tener miedo a las alturas.
Y es que éste será el hotel más alto del mundo, ubicado en el corazón financiero de Shanghai (International Shanghai Hills), la ciudad más grande de la República Popular China.
La inauguración del Park Hyatt se llevará a cabo en julio de 2008 pero ya se están afinando los últimos detalles en sus 101 pisos, que lo hacen tener una altura de 492 metros, para convertirlo en el tercer edificio más alto del mundo.
El establecimiento superará en altura a su vecino, el hotel Grand Hyatt, situado entre los pisos 54 y 87 de la torre Jin Mao (420.5 metros, 88 pisos), que era, a su vez, el edificio más alto del país y situado a pocos metros de distancia.
Desde que alcanzó los 492 metros en septiembre pasado, el Park Hyatt es la tercera construcción humana más grande del mundo, mientras la torre Jin Mao es la cuarta.
Los supera en altura la torre del hotel Burj Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, que mide actualmente 512 metros, gracias a nuevos pisos que lucen ya en todo lo alto.
También el Hyatt compite con la torre de oficinas Taipei 101, con 508 metros y 101 pisos, en Taiwán, considerada hasta este día la más alta del planeta.
El hotel Park tendrá 174 habitaciones y suites, todas ellas con vistas al río Huangpu, que separa la parte histórica de la antigua ciudad colonial, en la orilla oeste, del lado este donde se ubica Lujiazui, el distrito financiero de Shanghai que en los últimos 17 años se ha dotado de varios centenares de rascacielos.
Mientras la torre Jin Mao presume del bar a más altura del mundo, Cloud 9, en su piso 87, pocos metros debajo de su mirador del piso 88, el Hyatt Park instalará bares y restaurantes entre sus pisos 91 y 93, con muros de 25 metros de altura.
Las tripas de los rascacielos
Uno de los retos en la construcción de estos gigantes consiste en hacer subir el agua a los pisos más altos sin que revienten las tuberías de los pisos inferiores. Para ello se bombea el líquido por etapas y se guarda en depósitos en los pisos más altos, para luego distribuirla en ellos.
Los ascensores deben ser rápidos, por la necesidad de no emplear mucho tiempo en llegar al piso deseado. Pero una aceleración excesiva puede provocar desmayos.
Ofrecen también desventajosas condiciones para soportar terremotos. Sin embargo, este riesgo se toma en cuenta en su diseño y al final, llegan a ser más resistentes que los edificios bajos gracias a los perfeccionados gatos hidráulicos que los sostienen. Estos aparatos ayudan asimismo al edificio a tener más resistencia ante la velocidad del viento.
Los cimientos deben soportar mucho peso, y por esto son muy profundos.