Los movimientos de funcionarios que hizo el alcalde José Ángel Pérez en el Ayuntamiento han generado psicosis en todos sus directores. Hasta uno de los vicealcaldes, Jorge Hernández, ya siente pasos en la azotea. Pero no sólo él, también el jefazo de Obras Públicas, Aniceto Izaguirre, anda en las mismas y Fernando Zertuche, que comanda Servicios Administrativos ya estaba programado para dejar la chamba, pero como quedó pendiente su relevo, anda medio malo del cuerpo. La paranoia no se debe a motivos de desempeño, sino a que ya cayeron de la gracia del otro vicealcalde, Ricardo Muñiz, o del regidor consentido Manuel Villegas. Cuentan nuestros subagentes que las grillas al interior del Municipio andan a mil por hora. De estas broncas, don José Ángel al parecer no se ha enterado y aunque don Ricardo se pasó a Coproder, sigue operando a sus anchas, con la confianza del Alcalde. Dicen las malas lenguas que don Ricardo quiere mantener control sobre licitaciones en Obras Públicas y Servicios Administrativos, con el argumento de que tiene toda la confianza de su cuate de la infancia.
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El que apareció con chamba nueva en la Secretaría de Fomento Económico de Coahuila es Raúl Sarmiento Villegas, que ahora maneja el programa de microempresas. Don Raúl, para refrescar la memoria, es uno de los cuatro ex funcionarios de la Secretaría del Trabajo que fueron inhabilitados por la Federación por la nula supervisión en la mina Pasta de Conchos, donde una explosión provocó la muerte de 65 personas hace dos años. Como se sabe, fue célebre la confrontación del gober Humberto Moreira con el Gobierno Federal por la tragedia. Ahora, el secretario de Fomento Económico, Jorge Alanís, dijo que como don Raúl fue inhabilitado para jalar en el Gobierno Federal, pues no hay bronca si lo hace en el Estatal. Don Raúl hizo su presentación en sociedad ayer, ya rehabilitado en la nómina, y por ahí se dice que el flamante funcionario trae una negociación con el “Gobierno de la gente” para pasarles información sobre la delegación de la Secretaría del Trabajo durante el accidente y, especialmente, sobre el ex delegado, Pedro Camarillo, que milagrosamente escapó al brazo de la Ley, quizá amparado en sus cuates panistas. El caso es que el Estado cobijó a don Raúl y a su esposa, que cobra en la Secretaría de Turismo, así que ya todos tienen chamba.
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El que se tuvo que morder la lengua fue el jefazo policiaco, Alfredo Castellanos, con el asunto de los radios MATRA para tener a sus agentes comunicados en la misma red que todos los demás cuerpos policiacos que operan en la ciudad. Don Alfredo los había rechazado, “aunque se los regalaran”; luego dijo que sí le entraba, pero en calidad de préstamo, con poquitos, y finalmente accedió a comprar más de cien aparatos para su equipo. Las ventajas del radio MATRA, que tiene la función de activar el “Código Rojo” para movilizar policías de todos los niveles, siempre fueron desestimadas por el director de Seguridad Pública hasta el atentado en el que perdieron la vida dos de sus escoltas y se hicieron bolas con la respuesta porque el jefazo no tenía radio. Los aparatos obligan a las corporaciones a estar en el mismo canal de comunicación y no permitir que oídos extraños estén atentos cuando se requiere de movilizaciones especiales. Total, que don Alfredo tuvo que aceptarlos voluntariamente a fuerzas porque el subsidio federal que recibirá la ciudad para seguridad pública obliga a los municipios a desmantelar todas las bases paralelas de comunicación. Esto, aparte, tiene otro ángulo que seguramente dará de qué hablar y es la insistencia del Municipio a manejar el número de emergencias 066 de forma independiente al Centro de Control de Crisis del Estado, lo cual ya provocó una confrontación con el Gobierno Estatal. Pero como el dinero habla, pronto don Alfredo va a tener que alinearse.
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Ahora resulta que en Coahuila los curulecos del PRI son independientes y votan como les dicta su conciencia y no el Palacio Rosa. Al menos ésa fue la explicación que se dio para justificar cómo pasó el nombramiento de Francisco Gómez como Magistrado de la Sala para La Laguna del Tribunal Superior de Justicia, cuando en su expediente aparecían dos arrestos: uno por ejercicio indebido de funciones, hace diez años, pero otro por delitos contra la salud hace tres meses. Don Francisco dice que fue absuelto en ambos casos, pero el hecho de que manchen su currículum debió haber dado pauta al gober Humberto Moreira a la hora de proponer la terna. Sin embargo, el secretario de Gobierno, Homero Ramos, salió con que el Gober nomás propone y el Congreso dispone y que en todo caso ellos fueron los que aprobaron el nombramiento. El infierno se congelará antes de que los actuales legisladores tricolores ignoren una orden del gober Moreira, de modo que esa explicación no se la creyó nadie. Mientras se pasan la bolita, el flamante magistrado empezó con el pie izquierdo y los abogados laguneros andan medio nerviosos, cosa que no ayuda en nada.
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El relevo en la Secretaría del Ayuntamiento en Gómez Palacio al parecer no sirvió para poner orden en las sesiones de Cabildo y los regidores andan igual de molestos con Jorge Ramírez como lo estuvieron con su antecesor, Raúl Muñoz de León. Resulta que el nuevo secretario es aficionado a las sorpresas y no les avisa a los regidores cuál será la agenda de las sesiones de Cabildo, como lo exige la Ley. No es mucho avance respecto de don Raúl, que ni siquiera agendaba las sesiones. Total que los ediles no están muy contentos y además, los pusieron a sudar la gota gorda, no por exceso de chamba, sino porque el camión que les puso el alcalde Ricardo Rebollo para sacarlos a las colonias no tiene techo y se pegaron una asoleada de ésas de Santo y Señor mío. El camioncito que parece un “Turibús” es una versión modificada el “Rebollomóvil” que don Ricardo usaba en campaña y que ahora servirá para que los regidores conozcan su ciudad y de paso platiquen con el astro rey.
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Ahora que el Ayuntamiento dio marcha atrás en el proyecto de hacer un puente elevado en el crucero del bulevar Independencia y calzada Abastos, que sería la tercera fase del Sistema Vial Centenario, nuestros subagentes comentan que las huestes del alcalde José Ángel Pérez, cedieron a las presiones de empresarios de la zona que argumentan que sus intereses se verían afectados con tal obra. Dicen que un empresario del ramo restaurantero logró convencer al alcalde de modificar el proyecto y éste aceptó, por lo que el jefazo de Obras Públicas salió con la idea de hacer un paso deprimido o un crucero inteligente, aunque ya se sabe, por experiencia, que el cociente intelectual de los cruceros de la ciudad es bastante bajo. Lo curioso es que todos andan adelantando vísperas, pues el proyecto es la última fase del Nudo Mixteco que está al menos a dos años de distancia, tiempo suficiente para que piensen en un plan integral tanto para el Independencia como el Constitución, que cada día están más saturados y que al hacerlo tomen en cuenta los intereses de todos los ciudadanos.
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