SAM´S CLUB asegurá que dona pan y pasteles en excelentes condiciones para que sean entregas a personas de escasos recursos.
EL SIGLO DE DURANGO
La Fundación Wal Mart a través del gerente de piso de ventas de SAM’S Club, Édgar Leyva, se deslindó de las irregularidades cometidas por el Banco de Alimentos de Durango, al que subsidia. Lamentó que con esas acciones se lesione a personas y a la imagen de la empresa.
“Les entregamos a diario pan a las 10:00 de la mañana y todo está en perfecto estado”, explicó el gerente siempre accesible y explícito.
Aclaró que la empresa no da al Banco frijol, arroz ni latas abolladas, pues éstas últimas de destruyen de inmediato.
SEGUIMIENTO
Édgar Leyva reconoció que SAM´S Club no efectúa un seguimiento del manejo que el Banco hace del pan y los pasteles que recibe, los que se suponen deben ser entregados a la gente de escasos recursos.
“El estado en cómo entrega los alimentos, eso no nos corresponde (...) no sabemos cómo los maneja ni a cuánto los vende”.
Lo anterior lo respondió a pregunta expresa si sabía que la familia Saturino Torres vendía los pasteles en el tianguis de la Explanada de los Insurgentes entre 45 y 90 pesos, cuando la norma de la asociación a nivel nacional marca que sólo se puede pedir por los productos perecederos un peso por cada kilo y el 10 por ciento del precio del alimento no perecedero.
Recalcó que no es válido que por un mal manejo el Banco de Alimentos de Durango se dañe la imagen de Fundación Wal Mart con un servicio que se supone debe hacer el bien.
CALIDAD
El gerente de piso de ventas subrayó que la empresa tiene un control de calidad estricto de sus productos, que incluso la firma externa Ecolab verifica de manera intermitente lo que se vende.
“Tenemos un control en bitácoras de temperatura, caducidad y vida en vitrina”, precisó al especificar que lo que da al Banco de Alimentos es lo que se retira de exhibición tres o cuatro días antes de la fecha que vence y que con un buen manejo puede durar un periodo igual y ser apto para el consumo.