Detienen a dos personas por el asesinato del comisionado de la Policía Federal.
El coordinador de Seguridad Regional y actual encargado de despacho del Comisionado de la Policía Federal, Édgar Eusebio Millán Gómez, fue ejecutado ayer en el patio de su casa en la Ciudad de México.
Millán Gómez, de 42 años, es el mando policiaco de mayor nivel asesinado en la historia de la corporación, creada en 1999, y uno de los hombres más cercanos al secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, desde que ambos laboraban en el Cisen.
El jefe de los policías federales fue ejecutado como a las 2:30 horas, cuando arribó a la Unidad Habitacional donde está la casa que era de sus padres y a la que acudía a dormir ocasionalmente.
Millán Gómez había salido de su oficina, localizada al Sur de la Ciudad de México, luego de que terminó de coordinar la captura en Morelos de nueve presuntos sicarios vinculados con el Cártel de Sinaloa.
Uno de los agresores, identificado como Alejandro Martínez Báez, de 34 años, fue detenido por uno de los dos escoltas que acompañaban al mando policiaco y fue entregado a policías preventivos del DF que llegaron para apoyar a los federales.
Horas después la Procuraduría General de la República (PGR) detuvo a un segundo hombre implicado en el crimen del comisionado, en un operativo efectuado en la casa de Martínez Báez, alias “El Chicote”, quien fue el primer detenido.
De acuerdo con fuentes del Gobierno del Distrito Federal (GDF), casi dos horas después del crimen de Édgar Millán en la casa de la calle Camelia 132, un convoy policiaco arribó al domicilio de avenida 5 número 2317 de la colonia Gabriel Ramos Millán, donde vivía “El Chicote” y se llevó a otro hombre.
Según estas pesquisas, el jefe policiaco emboscado las primeras horas de ayer fue ejecutado por una banda de asesinos a sueldo, que operan a nivel local, cuyos miembros habrían sido contratados por un Cártel de la droga del Pacífico.
Este grupo delictivo podría estar involucrado también en el crimen del pasado primero de mayo en el Distrito Federal en contra de otro alto mando de la PF, Roberto Velasco Bravo, quien era subalterno de Édgar Millán.
Ambos asesinatos en contra de agentes federales presentan modus operandi similares: en los dos casos se utilizaron pistolas con silenciador y se trató de emboscadas que estaban esperando a los policías.
Velasco Bravo era director de Crimen Organizado de la Dirección General de Análisis Táctico de la PFP y encargado de los operativos en la Región Tres de la corporación, bajo el mando de Millán Gómez. Fue asesinado al llegar a su domicilio en la calle de Presa Salinillas, colonia Irrigación de la delegación Miguel Hidalgo.
La investigación del GDF establece que este grupo de sicarios locales es de Iztacalco.
En la mecánica de los hechos se determinó que los asesinos de Millán Gómez (se presume la participación de tres), lo esperaron en el área común de la casa de sus padres y le dieron al menos ocho disparos en el cuerpo, tres hicieron blanco en la cara.
Este informe preliminar del Gobierno del Distrito Federal establece que Édgar Millán incluso forcejeó con su cuerpo con uno de los asesinos; sin embargo recibió al menos cinco impactos de bala mortales. Minutos después uno de sus escoltas que lo custodiaba inició una persecución que culminó con la captura de Ramírez Báez, un delincuente de la colonia Gabriel Ramos Millán, conocido por su adicción a la cocaína y sus actividades delictivas relacionadas con el robo de autos, de transportes de carga y a transeúnte.
En el lugar de los hechos se encontraron dos armas, una de éstas de fabricación italiana con silenciador.
Hasta anoche, los dos escoltas, Daniel de la Vega Hernández y Leobardo Plata se reportaban como estables en el Hospital Ángeles Metropolitano.
Mientras tanto, el cuerpo del coordinador de la Policía Federal fue velado en la funeraria “García López” que se localiza en General Prim número 57 de la colonia Juárez, en la zona Centro de la Ciudad de México, donde se dieron cita cientos de elementos de la PGR y familiares.
Por la noche, incluso, el embajador de Estados Unidos en México, Tony Garza, lamentó el crimen del policía al que describió como “ejemplo de las normas más altas de profesionalismo y de una amplia dedicación al servicio público”.
Perfil
Édgar Eusebio Millán Gómez, comisionado interino de la Policía Federal y coordinador de Seguridad
Regional, quien falleció ayer luego de ser ejecutado en la colonia Guerrero, era abogado de profesión,
tenía 42 años y era originario del DF.
Inició su carrera profesional en 1988 en el Centro de Investigación de Seguridad Nacional (Cisen), como agente investigador.
En 2002 se integró a la Agencia Federal de Investigación (AFI) como director de Secuestros en la Dirección General de Investigación Policial.
En 2006 fue designado director general de Despliegue Regional Policial de la AFI, donde permaneció hasta 2007.
Millán Gómez tenía una especialización como observador policial para misiones de paz en la Organización de las Naciones Unidas.
Lamenta ejecución la Presidencia
El Gobierno Federal anunció que reforzará la lucha frontal en contra de la delincuencia organizada, luego de que fuera asesinado ayer Édgar Eusebio Millán, quien se desempeñaba como coordinador regional de la Secretaría de Seguridad Pública federal por quien la Presidencia de la República externó sus condolencias.
A través de un comunicado la Presidencia de la República reconoció que Édgar Eusebio Millán tenía un papel estratégico en este combate y por ello se aseguró que, a raíz de su fallecimiento, el Gobierno de la República está alentado a seguir adelante en el combate de aquellos quienes atentan contra la salud y la tranquilidad de las personas.
Incluso, se señala que Millán fue el responsable de rescatar con vida al futbolista profesional Rubén Omar Romano.
Durante un evento en Guanajuato, el presidente Felipe Calderón aseguró que muchos mexicanos, sin la talla histórica del cura Miguel Hidalgo, ofrendan su vida por la libertad del país, en referencia a la muerte de Millán.
Reveló Millán Gómez identidad de sicarios
El comisionado de Seguridad Regional de la Policía Federal, Édgar Eusebio Millán Gómez, ejecutado ayer en la Ciudad de México, reveló hace siete días en Culiacán la identidad de 13 sicarios detenidos en Culiacán, con los que fuerzas federales y el Ejército se enfrentaron un día antes, en la colonia Guadalupe.
La tarde del día primero de este mes, el funcionario, en conferencia de prensa, dio a conocer que 13 personas, todas del sexo masculino, a los cuales, se les decomisaron 13 armas de fuego, 58 cargadores para rifles automáticos, nueve chalecos, mil 236 cartuchos útiles y 379 mil 980 dólares, fueron capturados un día antes.
Ese día, Millán Gómez, explicó que en respuesta a una llamada anónima que los alertó sobre disparos de arma de fuego en la colonia Guadalupe, fuerzas federales y elementos del Ejército, catearon la residencia ubicada, en el número 1029, de la calle Rubí, donde se capturó a los delincuentes, los cuales se presume que tuvieron un enfrentamiento previo con un grupo rival.