La esquizofrenia es una de las enfermedades mentales más debilitantes y desconcertantes que existen.
Las personas que padecen este mal mental tienen opciones para vivir mejor, pero no deben olvidar que es una enfermedad para la cual no hay cura.
El panorama de quienes padecen esquizofrenia ha mejorado en las últimas dos décadas, pues aun cuando no se ha encontrado una cura definitiva para este mal, los tratamientos modernos les permiten vivir más independientemente, dice el siquiatra Rogelio Apiquián, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Dar calidad de vida a los esquizofrénicos, apunta, hace indispensable obtener un diagnóstico oportuno para comenzar el tratamiento lo más pronto posible.
La esquizofrenia es una de las enfermedades mentales más debilitantes y desconcertantes que existen, sus víctimas pueden tener percepciones que llegan a distorsionarse más allá de la realidad.
La enfermedad, que afecta a hombres y mujeres por igual, se caracteriza por la presencia de síntomas positivos: alucinaciones y delirios; y de señales negativas: depresión, emoción aplanada y retraimiento social, así como por pensamientos desorganizados.
En México, atormenta a alrededor de un millón de personas, de las cuales 85% no ha sido diagnosticada adecuadamente, afirman especialistas en cuestiones de la mente humana.
El médico Apiquián dice: La salud física de los paciente con esquizofrenia es otro tema delicado, ya que es común que además padezcan tasas elevadas de problemas metabólicos, enfermedad cardiovascular, diabetes o hepatitis C.
Salida de emergencia
Al problema mental se suman complicaciones siquiátricas: ansiedad, adicciones, consumo de tabaco y es difícil encontrar tratamientos que conjunten eficacia y seguridad, aclara.
Los médicos siquiatras cuentan con un nuevo fármaco para atajar el mal: Inveda, eficaz y seguro en el tratamiento de la esquizofrenia, el cual no tiene metabolismo hepático.
“Utiliza la tecnología Oros, la cual proporciona la liberación continua del medicamento y permite así sostener niveles homogéneos de medicamento por un periodo especificado, con lo que se evitan las fluctuaciones drásticas y los problemas de seguridad que éstas pueden ocasionar”, informa Apiquián.
Pro y contra
El siquiatra Alejandro Díaz Anzaldúa, profesor de postgrado en la Facultad de Medicina de la UNAM, señala que todos los medicamentos tienen efectos secundarios que varían entre los distintos tratamientos, además, en cada persona se manifiestan en una forma diferente.
“En ocasiones dichos efectos se pueden controlar cambiando la dosis del medicamento o bien dando tratamiento a los efectos secundarios con otras medicinas”, explica.
El director del programa de Psiquiatría de la Universidad de Nuevo México, Sam Keith, apunta que este fármaco “no es metabolizado de manera importante por el hígado, por lo cual es improbable que cause interacciones clínicamente significantes”.
“La combinación de la molécula con el perfil de liberación reduce el riesgo de que el paciente sufra alteraciones metabólicas. Esto puede disminuir el riesgo de diabetes y enfermedad cardiovascular, en pacientes cuya mortalidad entre los 25 y 44 años es 3 veces mayor que en la población normal”, agregó el experto.
