La Unidad de Investigación Cibernética de la PGJDF ha presentado ante el Ministerio Público a 96 personas por diversos delitos relacionados con la Red de Internet; de ellos, 22 fueron por pornografía infantil. (El Universal)
Cada día se denuncian 15 delitos vinculados al uso de la Red.
Los delitos cometidos a través de Internet son ya una realidad en la ciudad; cada día se denuncian 15 delitos vinculados al uso de la Red.
Desde su creación, hace 18 meses, la Unidad de Investigación Cibernética de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) ha presentado ante el Ministerio Público a 96 personas por diversos delitos relacionados con la red; de ellos, 22 fueron por pornografía infantil.
Las redes sociales, los foros, los sitios y los chats son fuente de información para las organizaciones delictivas porque son fuente abierta de información, y cualquier persona tiene acceso a datos de millones de potenciales víctimas.
El combate a los criminales que utilizan Internet empieza a cobrar importancia a través de la Policía Cibernética, cuyos elementos usan información de Inteligencia y rastrean los pasos de los delincuentes.
Según Gustavo Caballero, comandante de esa unidad de la PGJ, 90% de las investigaciones que realiza esa área es por petición del Ministerio Público; el resto es resultado de Operativos Dinámicos de Investigación en Internet (Odinet) que consisten en navegar por la Red en búsqueda de actividades delictuosas en foros, páginas, correos electrónicos y redes sociales.
“Lo que se encuentra en Internet se informa al Ministerio Público y se inicia la averiguación”, comentó.
Se han detectado diversos delitos, pero los más comunes son la pornografía y explotación sexual infantil, extorsiones, fraudes electrónicos, e incluso secuestros y homicidios, en los que las víctimas tuvieron contacto con los criminales por Internet.
“Hemos aportado datos para resolver tres o cuatro secuestros en los que el origen del contacto es la Red”, explicó el jefe de la Policía cibernética en el DF.
También ocurren amenazas y la revelación de información reservada en perjuicio de alguien o en provecho propio, incluso secretos de carácter científico o tecnológico.
Las redes sociales, los chats y foros son diseñados por empresas dedicadas a la comunicación vía electrónica, y los más comunes son los espacios de Hotmail, Yahoo!, Facebook, Hi5, MySpace y los blogs.
Aseguró que las redes sociales crecen día a día, al mismo ritmo que Internet. Aunque no se puede determinar cuántas existen, estimó que son más de mil 200 sitios a nivel mundial.
En un ejercicio, el comandante demostró cómo fue muy fácil obtener los datos personales de una cibernauta. A través del Messenger de Hotmail ingresó al espacio y al perfil de una mujer, y pudo adquirir datos personales como la edad, la imagen en fotografía, sus amigos, teléfonos, dirección y sus correos electrónicos. Explicó que con esos datos alguien puede pedir información sobre la tarjeta bancaria de una persona.
La unidad tiene ocho equipos y sólo tres con las características necesarias para esta labor de Inteligencia; además, hay 11 investigadores capacitados en informática y con formación policial, aunque se necesita al menos el doble de personal, manifestó Caballero.
‘Hackean’ página del Gran Colisionador
Un grupo de hackers logró vulnerar el sitio del proyecto del Gran Colisionador (LHC) que fue puesto en marcha apenas el miércoles pasado y que busca igualar las condiciones que dejó el “Big Bang” hace 13 mil millones de años.
De acuerdo con el rotativo británico Daily Telegraph los piratas informáticos lograron vulnerar no sólo el servidor de la página sino entrar en los sistemas del CERN, grupo que guió los esfuerzos para construir el LHC, proyecto que se espera sea el más grande experimento en la historia de la humanidad.
Los hackers que se autodenominan “El equipo de seguridad griego” dejaron una pantalla en lugar del home del proyecto en el que se advertía de la debilidad de la infraestructura de los sistemas.
Este ataque virtual alertó, según la publicación, a los científicos del proyecto, que es desarrollado por un grupo de 20 países y ocho observadores, de los peligros que pudo haberles causado una intromisión como ésta, ya que podrían haber llegado hasta el sistema de control del LHC que controla el imán central de 12 mil 500 toneladas y de 21 metros de longitud.
James Gillies, director de prensa del CERN, señaló que el incidente “no causó ningún daño”, ya que “el sistema tiene una serie de niveles de seguridad al interior que protegen al LHC”.
El ataque se produjo en el “Compact Muon Solenoid Experiment”, uno de los detectores que analizan los choques de las partículas que son puestas a rotar en sentido opuesto dentro de la tubería de 27 kilómetros de diámetro y que se encuentra entre Suiza y Francia.
