EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial Enríquez

Ciudad rica/Jaque Mate

Sergio Sarmiento

“Cada hombre piensa que Dios está de su lado. Los ricos y los poderosos saben que así es”. Jean Anouilh

No todas las entidades de la federación están sufriendo estrecheces presupuestarias. Hay cuando menos una que ha podido aumentar su gasto público en 46.7 por ciento en apenas tres años. Se trata del Distrito Federal.

Efectivamente, apenas en el año 2000 la capital de la República ejerció un gasto de 53,146 millones de pesos. Para este 2003, su presupuesto es ya de 77,974 millones de pesos, de los cuales 3,000 millones son de nueva deuda pública, que se añaden a lo que ya es el mayor pasivo de una entidad federativa en todo el país.

Este es un gasto de más de 9,000 pesos por habitante al año, sin duda el más alto del país. Muchos se nos dice que el gasto público tiene como propósito ayudar a una mejor distribución de la riqueza. En el caso del Distrito Federal, sin embargo, es darle apoyo a la entidad que ya es por mucho la más próspera del país.

Recientemente el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo dio a conocer el índice de Desarrollo Humano para las distintas entidades mexicanas. El resultado es que, efectivamente, el Distrito Federal es, con mucho, la entidad que tiene un mayor desarrollo humano. Su índice de 0.8913 lo coloca al mismo nivel que algunos países de Europa y por arriba incluso de Hong Kong. De hecho, la ciudad de México —que no la zona metropolitana, que incluye los municipios conurbados del estado de México— tiene un ingreso per cápita de 22,816 dólares anuales contra 6,000 en promedio del país. Estados como Chiapas y Oaxaca, con índices de desarrollo humano de 0.7032 y 0.7135, se encuentran en niveles cercanos a los de países africanos.

¿Cómo es posible que el Distrito Federal, a pesar de su prosperidad, haya podido aumentar su gasto público en 46.7 por ciento entre el 2000 y el 2003? Porque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sabido arrancarle a la federación fondos que anteriormente no se le daban. Efectivamente, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que gobierna la capital, ha negociado siempre su aprobación del presupuesto federal sobre la base de que se le dé un trato de privilegio a la ciudad de México. Es así como la capital ha conseguido que se le otorguen fondos de desarrollo municipal, pese a no ser un municipio y no tener municipios. De la misma manera ha conseguido, a pesar de su prosperidad, fondos del ramo 33 para combate a la pobreza.

A esto hay que añadir el endeudamiento que ha venido contratando a pasos acelerados el gobierno de la capital. Su deuda pasó de 11,789 millones de pesos en 1997b a 37,936 millones en marzo de este 2003.

Los apoyos del presupuesto federal los recibe la ciudad de México pese a contar con privilegios especiales. La capital de la República, por ejemplo, es la única entidad de la federación que no aporta fondos propios para la educación: el dinero lo entrega directamente el Gobierno Federal. Incluso las universidades locales, como la Universidad Nacional Autónoma de México —cuyo pase automático excluye a el ingreso de estudiantes de los estados—, el Instituto Politécnico Nacional —que también da cabida mayoritariamente a estudiantes capitalinos— o la Universidad Autónoma Metropolitana son financiadas directamente por le federación. El Distrito Federal tiene también un subsidio oculto en el hecho de que buena parte del gasto del presupuesto federal se utiliza en los salarios de burócratas y gasto corriente de oficinas en la ciudad de México.

Mucho dicen los políticos chilangos que el Distrito Federal subsidia al país porque ahí se recauda una parte desproporcionada de los impuestos federales. Esta idea, sin embargo, es falsa. Las grandes empresas tienen actividades en todo el país, pero como sus casas matrices se encuentran en la ciudad de México pagan ahí sus impuestos, produciendo la falsa impresión de que la ciudad genera más riqueza y por lo tanto merece más dinero de los contribuyentes nacionales.

Que no nos sorprenda que el gobierno capitalino esté desesperado por encontrar formas de gastar dinero que lleven al PRD a nuevos triunfos políticos. La administración capitalina puede darse el lujo de darle dinero en efectivo a los adultos mayores y construir distribuidores viales y segundos pisos de viaductos y periféricos. Después de todo la ciudad tiene subsidios especiales a pesar de ser ya, y por mucho, la entidad más próspera del país.

Impunidad

Es inaceptable que Estados Unidos presione a los países del mundo, cortándoles su ayuda militar, por no aceptar la inmunidad de los estadounidenses ante la Corte Penal Internacional. Washington está violando el principio de aplicación general de la ley.

Correo electrónico: [email protected]

Leer más de EDITORIAL / Siglo plus

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 38236

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx