Los candidatos presidenciales en EU, el republicano John McCain (izq.) y el demócrata Barack Obama (der.), estrechan sus manos al término del último debate presidencial, en la Universidad Hofstra, en Hempstead, Nueva York. (EFE)
Discrepan los candidatos a la Presidencia de EU en temas como la economía.
El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, fue el cómodo ganador del tercer y último debate electoral, en el que se enfrentó al republicano John McCain, según un sondeo elaborado por la cadena estadunidense CNN.
Los candidatos a la Casa Blanca, John McCain y Barack Obama, discreparon ayer sobre cómo resolver la crisis económica en su último, y mejor debate, que tuvo como protagonista inesperado a un fontanero.
Los dos candidatos, por primera vez, interactuaron, se miraron con frecuencia y mantuvieron algo parecido a una conversación en el debate de hora y media celebrado en la Universidad Hofstra, en las afueras de Nueva York.
Ayudó el formato. Por primera vez, ambos se sentaron en torno a una mesa, en lugar de deambular sobre un escenario o hablar tras un podio, lo que facilitó el intercambio de opiniones, en ocasiones de modo acalorado.
Así ocurrió cuando hablaron sobre las campañas negativas y el comportamiento de los respectivos simpatizantes en los mítines de los candidatos y sus vicepresidentes.
“El ciento por ciento de sus anuncios de propaganda han sido negativos, John”, insistió Obama. “Eso no es verdad”, le respondió un McCain que, por detrás en las encuestas, se mantuvo a la ofensiva durante todo el evento. “Sí. Es verdad”, añadió Obama en uno de los intercambios más duros del debate.
“Lamento los aspectos negativos de esta campaña. Algunos de ellos han sido inaceptables”, señaló el senador republicano por Arizona, que también exigió a Obama disculpas por declaraciones de algunos demócratas.
El debate tuvo un protagonista inesperado, Joe Wurzelbacher, o “Joe el fontanero”.
Este votante, al que conoció Obama en Ohio, se convirtió en el ejemplo usado por ambos candidatos, una y otra vez a lo largo de todo el debate, para explicar su programa de recuperación económica y de recorte de impuestos.
El demócrata quiere favorecer a la clase media en detrimento de las pequeñas empresas, a lo que el republicano se opone.
“No voy a permitir una subida de impuestos a las pequeñas empresas”, dijo McCain, quien destacó que son los pequeños negocios los que crean riqueza y empleo en el país, y a los que hay que favorecer.
“Joe,-le dijo al fontanero- cuando sea presidente yo haré que puedas comprar esa empresa que quieres, mantendré tus impuestos bajos y tus empleados podrán tener un buen seguro médico”, prometió, mirando a la cámara.
El candidato demócrata, por su parte, insistió en que sus planes son los de recortar los impuestos a la clase media aunque ello deje fuera a los negocios.
“A nadie le gustan los impuestos -dijo Obama-, pero tenemos que pagar las inversiones básicas”, a lo que McCain le contestó que “si a nadie le gustan los impuestos, no se los subamos a nadie, vale?”.
En general, en un debate en el que la economía mandó, ambos candidatos se esforzaron en mostrar una imagen “presidenciable” e incluso tuvieron buenas palabras para el compañero de fórmula del rival. Sarah Palin, la candidata a la Vicepresidencia republicana, es, según Obama, una “política capaz”.
Quizá a McCain le correspondió la mejor respuesta del debate. Ante las críticas de su oponente, que le comparaba con el presidente George W. Bush, replicó: “senador Obama, yo no soy el presidente Bush. Si usted quería competir contra Bush, debía haberse presentado a las elecciones hace cuatro años”.
El debate repasó también otros asuntos: la cobertura sanitaria, la energía y el libre comercio, entre otros.
‘EL MEJOR’
La cadena de televisión presentó los resultados de su encuesta apenas media hora después del debate, según los cuales, 58 por ciento de los televidentes consultados consideró que Obama fue el ganador, frente a 31 por ciento que se inclinó por McCain.
La proporción que se mostró favorable al candidato demócrata pasó de 63 por ciento a 66 por ciento al acabar el debate.
Respecto a McCain, 51 por ciento se mostró a su favor antes del debate, cifra que cayó a 49 por ciento al terminar.
El 66 por ciento consideró que el senador afroamericano hizo llegar mejor su mensaje, frente a 25 por ciento que pensaron lo mismo de McCain.
Asimismo, interrogados sobre quién dedicó más tiempo a atacar a su oponente, 80 por ciento señaló a McCain, frente a siete por ciento que apuntó a Obama.
La televisora reconoció que entre los encuestados, los demócratas eran más numerosos (40 por ciento) que los republicanos (30 por ciento) y los independientes.
Inician huelga de hambre contra redadas
La mayor huelga de hambre en Estados Unidos fue iniciada hoy en Los Ángeles, California, por más de 70 inmigrantes en demanda de que cesen redadas y un millón de electores latinos se comprometan a votar el próximo cuatro de noviembre.
La acción fue iniciada ayer en la Placita Olvera, el lugar en donde fue fundada la ciudad de Los Ángeles y en ella participan activistas, líderes, religiosos, estudiantes y residentes de diversas naciones.
Para algunos será ayuno y para otros huelga de hambre al ingerir sólo líquidos por 21 días, hasta el día de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Los activistas y organizadores dijeron que esperan la solidaridad y que se sumen más huelguistas a partir de ayer en que se apostaron en casas de campaña en un costado de la placita Olvera, cerca de Union Station.
Los huelguistas llamaron al fin de la opresión y persecución para inmigrantes indocumentados en una de las más grandes crisis de derechos humanos tanto para la comunidad y sus familias.