Cuerpos casi perfectos
Muchos actores usan dobles de cuerpo en escenas donde se requiere un desnudo para no mostrar ‘su realidad’.
En el medio cinematográfico, el nombre de Shelley Michelle es tan reconocido como el de Kim Basinger, Sandra Bullock, Barbra Streisand o Anne Archer porque Michelle ha prestado su cuerpo para sustituir el físico de las mencionadas actrices en papeles donde se encuentra comprometida la estética de la imagen.
En un medio cuyo sustento es crear ilusión, los dobles de cuerpo han salido al llamado emergente de las imperfecciones físicas o -en requerimientos de desnudos- de la timidez de refulgentes celebridades.
Uno de los atractivos de la película Mujer Bonita (1990) eran las curvilíneas piernas de Julia Roberts enfundadas en las botas largas de charol. ¡Oh, decepción! Las extremidades de Roberts eran demasiado delgadas de acuerdo a la opinión de los productores, quienes arreglaron el “desperfecto” contratando los servicios de Shelley Michelle, quizás, la más famosa doble de cuerpo de la actualidad.
Michelle trabaja en una agencia llamada “Body doubles and parts” y ha sustituido hasta la fecha a 85 actrices: de ellas son las piernas de Barbra Streisand en El Príncipe de las Mareas y parte del desnudo de Madonna en El Cuerpo del Delito.
DOBLE DIVERSIÓN
Detrás del telón de un sofocante incendio, una arriesgada persecución, un salto acrobático en motocicleta, una caída espectacular o durante un encarnizado combate cuerpo a cuerpo se encuentra el trabajo de los dobles profesionales, verdaderos héroes anónimos que arriesgan su integridad en pos del entretenimiento.
Por mucha preparación física a la que se sometan las estrellas de acción, las cláusulas de sus millonarios contratos los protegen de filmar cualquier escena que ponga en riesgo su seguridad, es ahí en donde entran los dobles profesionales.
En secuencias en donde lo que “peligra” es la estética, los dobles de cuerpos sustituyen tanto desnudos integrales como detalles corporales: bocas, dientes, manos, brazos, espaldas, pechos, caderas, piernas o pies. Si consideramos que una imagen puede quedar grabada para siempre en la memoria de los cinéfilos comprenderemos la preocupación de los cineastas en presentar un producto cercano ala perfección.
La integración de los dobles de cuerpo a la industria del cine nos conduce hasta el director francés René Clément, quien durante el rodaje de Gervaise en 1956, se enfrentó con la negativa de la actriz Suzy Delair a desnudarse por considerarlo inmoral.
Para evitar discusiones y retrasos, el autor contrató los servicios de una extra de cine. La solución brindó la alternativa a directores y productores para continuar los rodajes sin tener que prescindir de la estrella en turno, y claro, los más beneficiados fueron aquellos actores que se negaban a mostrar su cuerpo al descubierto.
El empleo de un doble de cuerpo no es algo de lo que se presuma en una película y lo injusto es que en gran número de ocasiones no están acreditados.
Algo cercano al escándalo ocurrió al revelarse que Jennifer Beals utilizó no sólo una, sino varias dobles para los pasos de baile espectaculares de la película Electrodanza de Adrian Lyne.
Beals negó utilizar doble alguna aunque es evidente que no es ella quien realiza las piruetas acrobáticas en diversas secuencias. El baile final incluyó el trabajo de tres dobles: Sharon Shapiro, una gimnasta olímpica quien realiza el temerario salto de Beals; Marine Jahan, profesora de fitness a cargo de los pasos de baile y ¡un hombre!, un bailarín de break-dance cuyo sobrenombre es Crazy Legs.
Isabella Rossellini jamás lució un cuerpo tan perfecto como cuando la modelo Catherine Bell le “prestó” el suyo para la película La Muerte le Sienta Bien. Otra desilusión, no es la piel de Natalie Portman en el desnudo de Los Fantasmas de Goya. Ni el de Jessica Alba en El Ojo, ni el de Zhang Ziyi en El Banquete, en este último caso, es el de la modelo Shao Xiaoshan quien se encuentra muy molesta porque no incluyeron sus créditos en la cinta.
Los hombres también los usan
En el caso de actores, se menciona que Pierce Brosnan utilizó uno en El Secreto de Thomas Crowne. La secuencia final de Boogie Nights en donde Mark Wahlberg interpreta al actor porno Dirk Diggler generó curiosidad cuando el personaje muestra su miembro viril.
Los rumores mencionaban al propio director, Paul Thomas Anderson, como el doble de cuerpo de Wahlberg; el actor ni lo confirma ni lo desmiente, sólo declara que él realizó dos tomas desnudo y se fue a casa. Que Anderson, con ayuda de maquillaje y efectos especiales hizo el resto.
Brian de Palma ofrece un espectáculo de suspenso sobre el tema en Doble de Cuerpo (1984). Un voyeur (Craig Wasson) observa desde su apartamento cómo una mujer (Deborah Shelton) se desnuda cada tarde. En la trama, no es ella quien se despoja de la ropa, sino Melanie Griffith. Fuera de la ficción, no fue ni una ni otra sino la actriz porno Annette Heaven.
Con los dobles de cuerpo nada es lo que parece, demuestra De Palma.