Generaciones interactivas
Los niños y adolescentes difícilmente toleran una imposición de sus padres y menos si se trata de su programa favorito. Son fieles al medio que les permite interactuar y participar. Ocupan las pantallas como plataformas. Si ven una serie de televisión, no sólo se quedan con el contenido, después escriben en sus blogs o entran a su sitio Web para comentarla o juegan un videojuego con los personajes de la misma.
“Así que si un medio genera contenidos, pero no les permite contestar, ni participar, de alguna manera, tendrá un profundo fracaso con esta generación”, compuesta entre jóvenes que van de los seis a los 18 años, dice Charo Sábada, doctora en comunicación pública y profesora de Marketing Interactivo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, España.
Los datos más recientes del estudio sobre hábitos en la Red de la Asociación Mexicana de Internet (Amipci) revelan que de los 23 millones 700 mil usuarios, 19.9 millones de internautas son de 13 años en adelante en zonas urbanas, y 1.8 en zonas no urbanas. La tasa de penetración nacional de Internet en personas mayores a seis años es de 25.6%.
Pedro Menéndez, vicepresidente del comité de investigación de la Asociación Mexicana de Internet (Amipci), asegura que en los últimos tres meses de 2008, por lo menos 37 millones de mexicanos utilizaron la Red, de los cuales 60% fueron jóvenes entre 12 y 24 años.
A nivel Latinoamérica, según una encuesta realizada a más de 25 mil estudiantes representativos de la población urbana escolarizada de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela por Telefónica y la Universidad de Navarra, los adolescentes latinoamericanos consumen los medios convencionales como la prensa escrita, la televisión y los libros de manera distinta a los adultos, pues recurren a Internet para complementar la información que reciben.
Charo Sábada ha investigado la interactividad en los medios, y el uso y la influencia que las tecnologías tienen sobre los jóvenes.
Entre sus conclusiones, explica que los niños y adolescentes, a diferencia de sus padres, usan las pantallas de televisión, computadora y celular como instrumento, no como medio, “el teléfono, por ejemplo, lo usan más para jugar, escuchar música y mensajearse con sus amigos que para hablar, la televisión sólo la utilizan como pantalla para jugar videojuegos o ver series de televisión, difícilmente se sientan a una hora determinada a ver un programa, pues para ellos es primordial participar”, dice.
Explica que los niños le han dado un carácter lúdico a los medios, pues juegan a través de ellos y los mexicanos son los más juguetones de Latinoamérica, según revela la encuesta, pues a diferencia de otros países, tienen una relación directa con la imagen, por ejemplo, ocupan más la cámara y juegos de sus celulares que ningún otro niño o adolescente latinoamericano y juegan más videojuegos desde consolas como Xbox o Play Station.
La encuesta latinoamericana también revela que hoy nos encontramos con una generación interactiva, equipada, precoz y emancipada en el uso de las tecnologías.
Así, 95% de los adolescentes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela de entre 10 y 18 años afirma acceder de modo habitual a Internet. Además, 83% de los mayores de nueve años posee un teléfono celular propio (42% en el caso de los niños de entre seis-nueve años), aunque si sólo contamos México la cifra es menor con 52% y un 33% de mexicanos de la misma edad tiene un celular con acceso a Internet.
Por otra parte, la televisión es la pantalla que siempre acompaña a los jóvenes, en todos los hogares hay una, pero sólo cuatro de cada diez la enciende y suele ver dos horas diarias de emisión, más de la mitad prefiere videojuegos y 48% Internet, sobre la televisión.
Pero si de generar contenidos se trata, para 60% de los menores, Internet es útil sólo para navegar por la Web o descargar contenidos. Sin embargo, su plataforma favorita es el celular, pues 52% lo utiliza como soporte para escuchar música o ver fotos y videos.
Los menores mexicanos son los primeros en el ranking de creadores de contenidos a través del celular, sobre todo por las fotografías instantáneas y las niñas mexicanas son las que más prescinden del celular en el momento de estudiar. Sin embargo, en el ámbito escolar, México es uno de los países con pautas de mayor restricción en el uso del teléfono móvil.
Pero si sólo hablamos de México, los estudios de la Amipci, realizados con internautas mexicanos, revelan que 33% de los adolescentes entre 12 y 18 años que tienen un celular posee servicio de Internet en él, pero sólo 8% utiliza este servicio, aún así es una cifra muy elevada respecto de sus mayores, pues 21% de los encuestados de 35 a 40 años tiene un celular con las mismas características y sólo 4% las utiliza.
Respecto del aprendizaje, la mitad de los internautas adolescentes se declara autodidacta y sólo en algunos casos se reconoce haber aprendido a través de sus profesores o sus padres. Charo Sádaba explica que en este sentido, en el caso de México, los profesores se encuentran en mejor situación que los padres, pues 18% de los encuestados de 10 a 18 años reconoce haber aprendido a navegar a través de sus profesores y afirman que 56% de sus maestros realiza algún tipo de prescripción docente sobre Internet, mientras que tan sólo 13% de los niños mayores de nueve años reconoce que sus padres han intervenido en su aprendizaje sobre Internet.
Charo Sábada dice que en las comunidades rurales de México la madre aparece como la figura que más acompaña a sus hijos durante la navegación por Internet. “Esto obedece a dos asuntos: primero, porque más de la mitad de los niños que navegan en comunidades lo hace a través de un cibercafé y lo segundo es que las mamás se dedican más al hogar que al trabajo”, dice.
Explica que 22% de los niños mexicanos en áreas rurales declaran que sus mamás están a lado de ellos cuando navegan, cuando la media de los otros países es de 10%. Otro dato importante es que 20% de los niños en comunidades rurales cuenta con un blog en Internet, mientras que en las áreas urbanas la cifra se eleva a 30%.
A pesar de ello, Argentina y Chile lideran como países con interactividad tecnológica y México queda en tercer lugar, aún así, esta tendencia tiende a cambiar, pues “65% de los profesores rurales pide a sus alumnos meterse a Internet, lo cual es muy bueno y aleja la teoría de que en las comunidades no hay una relación estrecha con la tecnología”, dice la doctora.
Los niños y adolescentes son indiscutiblemente interactivos, pero aún así sólo uno de cada diez piensa que Internet es imprescindible. Para el resto, si mañana desapareciera este medio, no pasaría nada. “Seguramente porque creen que llegará otro”, finaliza Charo Sábada.