Mark Zuckerberg ocupa el puesto número 785 en la lista de las personas más ricas del planeta.
El millonario más joven del mundo, según la revista “Forbes”, cumplirá 25 años el 14 de mayo. Ningún muchacho de su edad tiene mil 500 millones de dólares en el banco ni ha creado la red social más exitosa del planeta. Mark Zuckerberg es el nuevo ejemplo a seguir de aquellos que tienen como meta crear fortuna y éxito.
Más de un millón de sitios web registran su nombre. Causa la envidia y admiración de blogueros, empresarios y jóvenes de todo el mundo y, cómo no, pues quién podría a sus casi 25 años tomar la decisión de no volver a trabajar el resto de su vida, si quisiera y vivir como rey.
Con todo y su cara de niño y uno que otro grano en la cara ocupa el puesto número 785 en la lista de las personas más ricas del planeta. No fue heredero de nadie ni de nada, simplemente en 2004 se le ocurrió una idea que cambió la forma de relacionarse de más de 200 millones de personas en el mundo: Creó Facebook.
Primero como una red social para la Universidad de Harvard. A los pocos meses los estudiantes de ésta universidad comenzaron a agregar a otros, pronto matriculas enteras de la Universidad de Boston, el MIT, Stanford, Columbia, Yale y Princeton tenían una cuenta en la red social. Hoy su éxito ya comienza a ser leyenda.
Fue estudiante de Psicología, carrera que nunca terminó, pues su pasión por la programación le fue desviando el camino. Comenzó programando sus propios juegos, hasta que después de crear varios softwares le vino la idea del millón de dólares. Junto con sus compañeros Dustin Moscowitz y Chris Hughes creó la red social más grande de la historia con el único objetivo de reunir gente con intereses comunes.
Es judío. Nació en Nueva York. Quienes han escrito de él dicen que nunca se levanta temprano, que es sencillo y que vive sin la menor pretensión. Siempre viste de jeans, camiseta y sandalias.
Tiene tres hermanas, Randi, Arielle, Donna y una novia de nombre Priscilla Chan con quien firmó un contrato de noviazgo donde acordaron verse únicamente una vez por semana y nunca ventilar sus vidas por Facebook, según publica la periodista Sarah Lacy, quien escribió un libro sobre él.
Fue acusado de manipular información de la red de la Universidad de Harvard, nunca se lo comprobaron, pero el departamento de servicios informáticos de la escuela lo acusó ante las autoridades por infringir la seguridad informática y violar las políticas de privacidad y propiedad intelectual de la universidad.
Los directivos de Harvard insistieron en que Zuckerberg había atacado el sistema Internet del colegio para alterar imágenes de los estudiantes sin autorización y para su propio beneficio. Él se defendió diciendo que la información debería ser libre y abierta al público.
Los compañeros de Zuckerberg en la Universidad de Harvard, Divya Narendra, Cameron Winklevoss y Tyler Winklevoss, denunciaron que lo contrataron para que terminase el código de su sitio Internet, Connectu y que Zuckerberg les robó la idea, el diseño, el plan comercial y el código fuente.
La demanda fue desestimada sin ningún perjuicio el 28 de marzo de 2007.