José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), afirmó que el presidente de México se había tardado en cambiar al titular de la Procuraduría General de la República (PGR).
Dijo que el procurador Eduardo Medina Mora se confrontó con la CNDH, rechazó todas sus recomendaciones, negó información y obstruía en todo el trabajo del Organismo nacional.
La presencia de un nuevo procurador, indicó, hace que renazcan las esperanzas de que todo funcionará, más y mejor, en favor de la defensa de los derechos humanos en el país.
Explicó que su relación con el nuevo procurador se inició cuando éste laboró en la Secretaría de Gobernación.
Soberanes dijo que es gente diferente y no lo pondría en el mismo costal que a Medina Mora.
Añadió que el pueblo de México debe tener la esperanza de que mejorarán las cosas en la PGR.
En cuanto a las primeras acciones a realizar por el nuevo procurador, señaló que debe poner orden en la PGR, donde está todo deshilachado, y establecer un compromiso con los derechos humanos.
Consideró que la PGR está deshilachada porque sus funciones las realiza el Ejército, como las detenciones de presuntos delincuentes, de lo que no se da vista a dicha institución que debe reasumir su papel de fiscal de la nación, para lo que se necesita que haya cabeza.
Durante la inauguración del seminario internacional “Bicentenario del Ombudsman en el Mundo”, organizado conjuntamente por la CNDH y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Soberanes Fernández apuntó que durante su gestión al frente de la comisión nacional, en el campo de los derechos humanos ha habido avances y retrocesos en el país.
Destacó que un avance sustancial es que ahora el tema de los derechos humanos está en la agenda nacional.
También señaló que con motivo de la lucha contra el crimen organizado reaparecieron en el país lacras que se creían superadas, como la tortura y los tratos crueles y degradantes.
Sobre la postura de algunos grupos feministas que han criticado su labor al frente de la CNDH y que el lunes pasado clausuraron simbólicamente las instalaciones del organismo nacional y lo acusaron de anteponer sus creencias religiosas a la toma de decisiones, Soberanes Fernández invitó a este grupos civiles a leer el informe sobre lo realizado por la CNDH en la última década.
Explicó que casos como Atenco o los feminicidios en Ciudad Juárez llegaron a la opinión pública mediante la acción de la CNDH.
Soberanes subrayó, sin embargo, que esas personas están en su derecho de emitir opiniones, ya que él es un servidor público que está sujeto al escrutinio social.