Denuncia. Lesbianas acusaron que no hay políticas públicas que salvaguarden sus derechos humanos.
Aunque sólo 10% de la población se considera abiertamente lesbiana o gay, las prácticas homosexuales son más amplias, pues representa un problema de ocultamiento en la orientación sexual y dificulta que las violaciones a los derechos de este sector sean reparados, dijo Gloria Careaga, vicesecretaria general de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas.
A esta problemática, agregó, se suma la educación intolerante que domina en muchas familias tradicionalistas y la falta de políticas públicas que garanticen sus derechos.
Los principales abusos contra las lesbianas son el encierro y el abuso sexual.
Diversas organización pro derechos de las lesbianas dan cuenta de casos de mujeres que son condenadas al aislamiento por parte de sus familiares.
Además, están los casos de la violación, que en muchas localidades se considera un remedio al lesbianismo.
AVANCES, SÍ, PERO INSUFICIENTES
Careaga evalúa que si bien en las últimas dos décadas ha habido avances en la representación de las lesbianas frente a una clase política tradicionalmente autoritaria, los gobiernos actuales no tienen un compromiso claro con esta comunidad. "Lo único que muestran es interés, a veces realmente comprometido y en algunas ocasiones con fines electorales", sostuvo.
Entrevistada durante las actividades de la jornada de rebeldía Lésbica en el DF, Careaga cuestionó la capacidad y el compromiso de las comisiones de derechos humanos a nivel nacional.
"Los derechos de los homosexuales no están en la agenda de las Comisiones de Derechos Humanos, tanto las locales como la nacional (...) pero no somos un grupo prioritario", dijo.
Semanas antes de concluir su segundo periodo al frente de la Comisión de Derechos Humanos del DF, Emilio Álvarez Icaza criticó fuertemente la incapacidad de las autoridades en la labor de protección a las víctimas de delitos. Un indicador de la ineficiencia por parte de los encargados del respeto a los derechos humanos en los MP, dijo, es su formación básicamente penalista.
Como ejemplo de esta deficiencia, Careaga mencionó que cuando una lesbiana es víctima de violación sexual, los MinistePúblicos carecen de mecanismos para determinar la verdadera causa del delito, pues ni siquiera preguntan a la víctima sobre su orientación sexual.
