Dallas, (Notimex).- Autoridades de Estados Unidos investigan cómo un hombre pudo enviarse a sí mismo de Nueva York a Dallas escondido en un cajón de madera sin ser detectado más de dos mil 400 kilómetros en dos aviones de carga y tres aeropuertos.
El extraño caso del polizonte se registró este fin de semana y puso en alerta a la Administración de Seguridad en el Transporte y de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sobre posibles huecos en la seguridad del transporte aéreo de carga.
El polizón identificado como Charles D. McKinley, de 25 años de edad, fue detenido el sábado pasado .
El empleado de la compañía de mensajería llamó a la policía, ya que después de dejar la caja observó como McKinley salía de ella con la ayuda de una barra.
McKinley fue detenido por tener pendiente una orden de aprehensión por fraude con cheques bancarios, un delito nada relacionado con su odisea.
"No teníamos idea de qué hacer. Esto no es algo que ocurre todos los días", declaró a la estación de televisión WFAA de Dallas, Mike Broadnx, jefe de policía de DeSoto.
Las autoridades aún no deciden si presentaran cargos relacionados con el incidente. Una ley federal contra polizontes establece que es ilegal abordar o esconderse en un avión o barco, sin conocimiento del propietario o el piloto del avión o la embarcación. "Es sorprendente que este joven sobreviviera. Es absolutamente un caso extraño", dijo la vocera del FBI en Dallas, Lori Bailey. "En este punto, nuestra preocupación es la de determinar cómo fue que pudo hacerlo", indicó.
A diferencia de las fuertes medidas de seguridad que existen en el transporte aéreo de pasajeros, el transporte de carga por avión es escasamente vigilado por las autoridades federales, y la responsabilidad de la seguridad recae en la compañía que lo traslada.
Las autoridades sospechan que el pasado viernes, McKinley -con la ayuda de un compañero del almacén en el que trabaja en Nueva York- se acomodo en una caja de 1.10 metros de largo por 90 centímetros de ancho y 40 centímetros de alto. La caja fue luego debidamente documentada y se envió en un avión jet presurizado de la compañía Kitty Hawk Cargo desde el aeropuerto John F. Kennedy a la central de esa empresa en Fort Wayne, Indiana, donde fue transferida a otro avión que se dirigía a Dallas.
Una compañía de mensajería recogió la caja en el aeropuerto de Dallas y la entregó en la casa de los padres de McKinley en DeSoto.
La madre de McKinley declaró a la prensa local que se estremeció al ver a su hijo salir de la caja. "Mi esposo le preguntó ¨qué estás haciendo dentro de ese cajón? y él respondió que estaba regresando a casa", dijo la mujer.
De acuerdo con las autoridades, McKinley tuvo la idea de enviarse a sí mismo para no tener que pagar el boleto de avión a Dallas a fin de visitar a sus padres durante su mes de vacaciones.
El costo del flete de la caja es pagado por el almacén donde labora que de manera frecuente efectúa envíos de computadoras y otros materiales.
