Presión. Por segundo día más de 400 policías preventivos se mantuvieron en paro para exigir la renuncia de Carlos Bibiano Villa. EL SIGLO DE TORREÓN
En el segundo día de paro de policías municipales, la Dirección de Seguridad Pública (DSPM) contempla dar de baja a al menos 80 agentes que encabezan la protesta si no regresan a trabajar antes del martes.
Más de 400 policías preventivos rechazaron salir a trabajar hasta que no se destituya al general Carlos Bibiano Villa al frente de la DSPM y se cumplan demandas laborales como mejora de salarios y mayor equipamiento.
Sin embargo, el alcalde Eduardo Olmos rechazó la salida de Villa, a quien los agentes inconformes acusaron de "prepotencia" y de no velar por la seguridad de los policías.
Olmos dijo que está dispuesto a reunirse con representantes del grupo de policías inconformes, pero sólo para discutir condiciones laborales y no la renuncia de Villa. Dijo que el plazo vence el martes antes de proceder con el despido de los agentes.
Por segundo día consecutivo, la seguridad en Torreón estuvo a cargo de las policías Federal y Estatal, así como del Ejército.
Alrededor de 300 elementos de estas corporaciones se encargaron de atender más de 100 llamadas de emergencia, que fueron desde pedidos de auxilio por maltrato familiar, hasta reportes de robo, asaltos y balaceras.
De parte de la DSPM, tan sólo unos 30 policías preventivos y 90 agentes de tránsito salieron a trabajar ayer.
Sin embargo, la ausencia de la mayoría de los agentes municipales ocasionó que los partes informativos de la DSPM sólo reportaran "sin novedad".
Casi un centenar de policías mantienen plantón en el edificio de la DSPM. Miembros de este grupo reiteraron las acusaciones contra Villa en el sentido de que no ha entregado las armas y el equipo que necesitan.
Un agente que pidió el anonimato dijo que Villa ha permitido que militares detengan a varios policías municipales y ha rechazado enviar apoyo a los agentes que patrullan zonas con alta incidencia delictiva.
"Estamos dispuestos a trabajar, pero queremos apoyo de parte de las autoridades y pedimos a la ciudadanía que no se moleste con nosotros, sólo que se ponga en nuestros zapatos", dijo un agente.
Por su parte, Villa dijo que él sigue órdenes del alcalde de dar de baja a quien no quiera trabajar, y afirmó que renunciará sólo si el alcalde o el gobernador "me lo ordenan".
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