Ni estudian ni trabajan. Los llamados Ni-Ni (que no estudian, ni trabajan, no se dedican al hogar, no tienen discapacidad, no son ancianos y no buscan empleo) ya suman 1.8 millones, de 14 años y más.
La crisis dejó una estela de personas que no encuentran posibilidades ni de estudiar ni de trabajar en el País, ya que este segmento de la población creció en 252 mil personas en 21 meses, de acuerdo con cálculos de la investigadora Norma Samaniego, basados en el Inegi.
Los llamados Ni-Ni (que no estudian, ni trabajan, no se dedican al hogar, no tienen discapacidad, no son ancianos y no buscan empleo) ya suman 1.8 millones, de 14 años y más.
Samaniego aseguró que de una crisis financiera se pasó a una crisis de empleo, no servirán de nada las válvulas de escape tradicionales como son la migración y la informalidad.
"La migración está en descenso por la crisis en Estados Unidos, que era una de nuestras válvulas de escape y la otra la informalidad, pues ya está encontrando puntos de saturación; en las esquinas se ven los mismos informales, ya no quieren que entren más porque todos dependen del ingreso de las familias y éste se ha contraído en términos reales", explicó en entrevista.
Ante esta situación, dijo la investigadora, ya se desaprovechó el llamado bono demográfico que tenía el país.
"Lo poco que tenemos de crecimiento demográfico importante del grupo joven, pujante, que se pudiera haber incorporado, ya lo desaprovechamos", señaló Samaniego, la autora del análisis "El empleo, las 10 lecciones que ha dejado la crisis".
Erika García toca el saxofón y su idea era ir a estudiar música a Australia pero no alcanzó una beca. Admitió que inició tarde en esta actividad porque antes tuvo dos carreras truncas, sobre producción de medios de comunicación y etnohistoria. Aseguró que su familia la ayuda económicamente, mientras vuelve a buscar la posibilidad de estudiar fuera del país.
"Me estoy replanteando mis posibilidades; no me gusta lo que ofrecen las instituciones aquí en México; siento que son planes muy viejos y necesitan ser actualizados y está muy restringida la oferta en mi área y no tengo dinero para pagar una carrera en el extranjero a no ser por una beca", comentó.
Para Lorena Escobar, directora Regional de Reclutamiento Estratégico de Manpower México, los jóvenes retrasan su salida de la casa familiar porque no encuentran oportunidades.
"Para que exista alguien que no estudia ni trabaja, es porque alguien sosteniene a este grupo de personas y normalmente lo que sucede es que en lugar de que los jóvenes se independicen y se vayan, se quedan por más tiempo en casa. Un joven de 24 años que quizá se casaba o se independizaba, hoy alarga la estancia con la familia", señaló.
Dijo que han detectado a jóvenes con carrera trunca o egresados que son muy exigentes, ya que un salario de 4 mil 500 pesos no les satisface.