Sedientos de... dinero
Un día, Stephenie Meyer tuvo un sueño que le cambió la vida. Un día cerró los ojos, comenzó a recrear una historia con vampiros y tres meses después ya tendría el borrador de la mina de oro que jamás creyó llegar a crear con ideas tan fantasiosas.
La saga vampirezca integrada por los libros Crepúsculo, Luna Nueva, Eclipse y Amanecer han vendido más de dos mil millones de dólares en puros boletos en taquillas alrededor del mundo y opaca en los anaqueles tanto de librerías como de las tiendas de video (renta y venta) a los libros para adolescentes de la talla de Harry Potter.
El fenómeno que Stephanie desató agarró el mundo por sorpresa durante el año 2008, año del estreno de Crepúsculo, la primera cinta de la saga. De pronto todos los jóvenes y las jovencitas enamoradizas llegaban a clases suspirando por Edward Cullen con los libros de Meyer en los brazos, acercándolos a una literatura sencilla, con una descripción perfecta y un manejo de diálogos escurridizo que impide soltar el libro hasta que se termina.
Más de 100 millones de copias de los libros han pasado por, al menos, este mismo número multiplicado por tres, ya que no sólo quienes compran la obra escrita leen las novelas, sino también el entorno influenciable del mismo, así, por ejemplo, una chica pudo haber adquirido la saga, permitiendo que más de 12 personas hayan tenido contacto con la obra.
CREPÚSCULO
Al estrenar la primera cinta de los vampiros, se alcanzó durante la primera semana de su estreno la sorprendente cifra de 70 millones de dólares a nivel mundial, todo un récord para ser una historia de una escritora desconocida.
El libro, ha sido traducido a más de 37 idiomas y hasta 2009 había vendido 25 millones de copias.
Crepúsculo fue el primer peldaño para Stephenie Meyer, quien a pesar de no venir de humildes raíces, sí ha forjado un gran imperio con el talento de su imaginación.
Los productos extras como playeras, discos y soundtracks le dieron unos cuantos dólares más, pero el éxito fue la presencia de los actores principales, Robert Pattinson (Edward Cullen) y Kristen Stewart (Bella Swan).
LUNA NUEVA
La segunda parte de la historia ha roto récords como nadie más. Más de 26 millones de espectadores asistieron al estreno del filme en noviembre de 2009; ningún filme había conseguido tal aforo.
Los libros también siguieron con el efecto impactante de la primera parte de la saga y las ventas de productos y souveniers extra impulsaron el interés de los jóvenes sobre la historia de Bella y Edward sumándole a la historia un tercer personaje: Jacob, el hombre lobo enamorado de la protagonista que lucha incansablemente por ella y que pertenece al clan opuesto de los vampiros, la familia Cullen.
ECLIPSE
La tercera parte del filme desbancó a Luna Nueva en cuanto a la venta en taquilla durante la noche de su estreno consiguiendo la nada despreciable cantidad de 30 millones de dólares tan sólo en Estados Unidos. A pesar de las terribles críticas que en su mayoría aseguran el vacío en los diálogos del filme completo, a los seguidores de la saga les ha parecido, según búsqueda en páginas y blogs de fans, la mejor película de la historia de vampiros hasta ahora.
Ya con tres películas bajo el brazo, los protagonistas del filme han conseguido obtener más papeles principales en otro tipo de largometrajes siendo Robert Pattinson el más laureado por su labor histriónica hasta ahora.
VAMPIROS, DAMAS Y LOBOS
Aunque a Robert Pattinson ya se le había visto en un triste papel moribundo en Harry Potter y el Caliz de Fuego, su calidad histriónica no brilló tanto hasta que se unió a los vampiros de Crepúsculo. Tan sólo en un año (2009-2010) el intérprete de Edward Cullen se echó al bolsillo 17 millones de dólares y aparentemente va por 25 más que cobrará, al igual que Kristen Stewart, para las dos últimas películas en que se ha dividido Amanecer, la última parte de la historia.
Kristen Stewart, por su parte, ha ido ascendiendo un tanto más despacio en el ámbito laboral. Con sus la primera película de esta saga, ganó 12 millones de dólares, trató de buscar el éxito por fuera consiguiendo 3.6 más de la mano de Dakota Fanning en The Runaways y oficialmente ganará 25 millones de dólares con las dos últimas partes de la saga creada por Stephenie Meyer.
El fornido hombre lobo, que ya se ha llevado los títulos de adolescente más sexy y uno de los rostros más bellos de diversas revistas juveniles, tiene un sueldo menor que los protagonistas, pero ha recibido muchas más ofertas como superhéroe debido a las largas escenas sin camisa que hacen gritar de emoción a los espectadores.
EL “BROCHE DE ORO”
Sin duda lo que ha beneficiado las ganancias de los filmes ha sido el bajo presupuesto que han manejado. Contrario a filmes como los de Harry Potter que con El Misterio del Príncipe invirtió en su rodaje, producción y postproducción 250 millones de dólares, las tres primeras partes de los libros de Meyer sumaron apenas 168 millones de dólares. El curso del gasto parece continuar con el cierre de la saga que ha dividido Amanecer, el último libro, en dos partes que serán estrenadas durante 2011.
Ambos filmes prometen acercar las ganancias de la historia a los cinco mil millones de dólares, una cifra que rompería de nuevo todos los récords establecidos.
Criticada por muchos, vista por todos y enamorando a jovencitas, la saga promete ser una de las más lucrativas de todos los tiempos, cumpliendo con el espectador, decepcionando a los amantes del buen cine y de la literatura difícil y prometiendo más sorpresas dentro de un mercado que ha demostrado ser el más factible: el de los adolescentes.